¿Y el Real Madrid cuándo vestirá de azul y grana?

Esta semana se ha publicado que el Barça vestirá de blanco, durante la temporada 2023-24, cuando utilice la segunda camiseta. Lógicamente, la polémica está servida y todo culé va a decir lo que le parece de la arriesgada propuesta de Nike aceptada por la actual junta directiva. A estas alturas, rasgarse las vestiduras por la segunda o tercera vestimenta, después de tantos desvaríos de colores y modelitos por parte de Nike en la última década, es banal. Lo que interesa de verdad es la camiseta oficial, la azulgrana. Con los ganchos comerciales de cada temporada para los partidos de fuera de casa, que se apañen como quieran. Este año, por ejemplo, el modelo claro con la cruz es un acierto, como se demuestra en el subidón de ventas. También la dorada pinta bien. ¿Que el blanco es el color del Real Madrid y es un sacrilegio que el Barça vista así la próxima campaña? Primero, el historiador Jordi Finestres podría documentar perfectamente en cuantos momentos de los primeros años del club, el blanco figuraba en la ropa del equipo. Básicamente, los pantalones. Segundo, atrás quedan ya esas críticas furibundas a Alfonso por llevar botas blancas. Parecía un hereje. Y tres, con Laporta en el palco es el momento ideal para estos inventos. El carácter desacomplejado del presidente y su entusiasmo contagioso ayuda a que todo suceda sin que nada se convierta en ‘casus belli’. Adelante, pues, con el blanco. Dicho esto, ¿se imaginan qué dirían en Madrid si la segunda camiseta del Real fuera azulgrana? ¿Creen, sinceramente, que esto pasará algún día? Yo no lo veo ●