Raphinha: “Pedía en la calle para comer”
→ El brasileño desveló algunos duros episodios de su infancia pero recuerda que “no me desvié del camino”
→ La historia de Raphinha es la muchos jugadores brasileños que no tuvieron una infancia nada fácil, que crecieron un barrio muy humilde donde no es sencillo evitar dejarse llevar por el mal camino, pero que con su calidad pero sobre todo a base de trabajo y empeño han conseguido llegar a lo más alto en el mundo del fútbol. Así lo recuerda él mismo en una entrevista a ‘UOL Esporte’, donde revela algunos duros episodios de su infancia y adolescencia.
Aunque precisa que “sería injusto decir que he pasado hambre en mi vida y a mis padres nunca les faltó comida en casa”, el brasileño sí que confiesa que llegó a pedir en la calle: “Después del entrenamiento, cuando tenía entre 12 y 14 años, me paraba en la calle y le pedía a la gente que me comprara algo para comer o un refrigerio. Algunas personas me ayudaban, otras me llamaban vagabundo”.
Más allá de este episodio, el brasileño también detalla cómo era su vida en Restinga, un barrio de la zona sur de Porto Alegre: “Crecí en una comunidad donde el crimen y el tráfico de drogas eran comunes, pero era fuerte para mantener mi enfoque: ser futbolista. Ese chico superó todo esto en su camino al gran escenario. No me desvié. Si hoy hablan de mi ‘magia’ en el fútbol, digo... esta es la verdadera magia”.
El extremo del Barça añade que no fue sencillo: “Durante mi adolescencia, en mi barrio, aparecieron oportunidades. Prometen una forma más fácil de ganar dinero. Y ahí es donde la gente se pierde. Conocí a personas que no tenían un gran enfoque, una familia para sustentarse, estaban perdidos. Perdí muchos amigos en el mundo del crimen, en el narcotráfico... Amigos que eran mucho mejores que yo en el fútbol, que podrían haber estado en un gran club” ●