2. Erosión interna, desborde externo
Con Dembélé manteniendo posición extremo derecho y Depay dejando la banda izquierda para Balde , el Barça iba erosionando la defensa visitante por dentro y dejándola sin oposición por fuera. Un pase de Balde al área para
Depay propició el 2-0. Pisada del neerlandés, amago corporal para girar por izquierda y ¡zas!, zurdazo imposible para Badía. Olor a finiquito. No llegó en el cierre del primer acto porque Pedri estaba en fuera de juego pero en la reanudación, otra vez
Lewandowski fue el más inteligente (y templado) en el área. Alcanzado el 3-0 y con Gavi como siempre ‘a full’ en la presión, el Barça dio por asegurada la victoria. El escenario perfecto para que Xavi realizase cambios a gusto. Pero, ¿cómo motivar a tus jugadores frente al plácido marcador? ●