Lo que se ve no es lo de dentro
Dice Xavi de Piqué y Alba que su actitud en el vestuario está a la altura de los capitanes que son asumiendo su nuevo rol como suplentes habituales. Las apariencias engañan porque en el banquillo no es que se les vea muy entusiasmados. La comunicación no verbal, al menos de puertas afuera, es otra y delata su desánimo con una situación atípica aunque reclamada por la afición de forma mayoritaria. El Camp Nou no les añora. Con otro entradón, está entregado a nuevos ídolos, sin mirar el DNI, ilusionado con chavales que quieren comerse el mundo. Dos asistencias de Balde ratifican la apuesta de Xavi en un Barça que baila al son del fútbol de Pedri ylos goles de un chaval de 34 años ●