DE MENOS A MÁS
→ La segunda jornada de Marc Márquez se saldó con salvadas y caídas matinales y un 13º puesto en parrilla → Con el crono que hizo rodando solo en la Q1 hubiera sido octavo, pero ahora lo que toca es ganar confianza
→ El segundo día en la oficina de Marc Márquez en Motorland Aragón tras ese paréntesis de 110 días para operarse por cuarta vez el brazo derecho tuvo de todo: en el FP3 una salvada de hasta 64ºy una caída sin consecuencias, la undécima del año. Y también un paso por la repesca de la Q1, algo que en su brillante historial solo ha sucedido 13 veces. Este sábado no fue una de las siete en las que superó el corte en uno de sus circuitos favoritos, donde lleva 8 podios, de ellos seis triunfos. Se quedó a solo 66 milésimas del corte que fue para Johann Zarco, luego quinto en parrilla, y partirá 13º, su peor resultado en parrilla en Alcañiz. Pero eso ahora mismo es lo de menos, hay que seguir sumando kilómetros, hay que seguir probando piezas para componer un nuevo proyecto ganador para Honda en 2023, hay que hacer oídos sordos al ruido que se forma a su alrededor.
Esta es la realidad
“Creo que hemos visto, habéis visto, la realidad. Sí que ayer (el viernes) escuchaba que los rivales decían que si el podio y esto y lo otro. Las expectativas pueden ser muy altas y todo lo que tú quieras, pero yo sé mi realidad y cómo estoy, en los niveles que estoy de fuerza. Y este sábado se ha visto dónde estamos: estamos en el Campeonato del Mundo, y para luchar con los mejores también tienes que tener unas sensaciones y un punto de partida bueno”, explicó.
Relató que estos días sobre la moto se encuentra peor por la mañana, va más rígido, y ahí vinieron la caída y salvadas, Y por la tarde ya va más fluido, de ahí ese buen crono que hizo solo (1’46”909) y que en la Q2 le hubiera dado la octava plaza. Fue más rápido que un especialista como Jorge Martín, pero tocará partir cinco plazas más atrás.
Demasiadas cosas le sucedieron en el FP3 para pensar en entrar directamente en la Q2. En su primera tanda llegó la salvada en la curva 17,
“He apretado las tuercas para volver aquí, pero también llego muy justo”
una a izquierdas que le favorece, llegando hasta los 64º de inclinación. Luego en la segunda tanda llegaría la caída en la curva 7, a derechas, perdiendo la moto de delante. Fue de las menos graves, resbalando por el asfalto a 150 km/h. La mejor noticia fue que el brazo resistió a su primer contratiempo.
“Hace tres meses que no me iba arrastrando por el asfalto a 150 por hora y la sensación no es la misma, pero ha sido un alivio porque he ido a coger la segunda moto y no se ha resentido nada el brazo y esto es importante para coger confianza. Significa que cuando empujas y te caes al suelo puedes poner los dos brazos, no solamente el izquierdo. Esto es una de las cosas que antes no me pasaba y poco a poco voy cogiendo esa confianza. Mi cabeza va entendiendo que el dolor no está, pero es un proceso que me han dicho es lento y es otra de las razones por las que también estoy en la moto”.
Llevar tres meses sin competir se afronta a nivel psicológico “evadiéndote del mundo. Lógicamente, siento orgullo de que mediáticamente sea un ‘boom’ y se espere mucho, que las expectativas sean altas para muchas personas. Pero ahí es donde tienes que saber evadirte, pensar en lo tuyo y ser realista para saber dónde estás. Está claro que hay ilusión. Lo ideal sería salir, escaparse y ganar, pero no es lo que toca. La realidad es otra. Es afrontar la carrera con esa realidad y saber dónde estás, pero es cierto que tenía ganas de volver en Aragón y he apretado las tuercas para volver aquí, pero también llego muy justo y son cosas que debo saber entender” ●