Las familias de Scariolo y Xavi
La selección española de baloncesto es conocida como ‘la familia’, término que empezaron a usar para hablar de ellos mismos los líderes de los juniors de oro que ganaron en Lisboa el Mundial de 1999. Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes y Raül López lideraron un equipo espectacular (faltó José Manuel Calderón por lesión) que, con sucesivas incorporaciones de lujo (Rudy Fernández, Marc Gasol, Chacho Rodríguez, Sergio Llull, Ricky Rubio, etc), ya en la selección absoluta logró proezas como ganar dos
Mundiales (2006 y 2019), dos platas olímpicas (Pekín-2008 y Londres-2012) y cuatro Europeos (2009, 2011, 2015 y el último en este 2022). ‘La familia’ ha ido cambiando de miembros pero con Pau, Navarro y Felipe de estandartes siempre se mantuvo como un grupo unido, férreo, dispuesto a sacrificar sus vacaciones para concentrarse y luchar con una mezcla de talento, competitividad, optimismo y camaradería por todo aquello que se les pusiese por delante. Largas timbas de cartas jugando a la ‘pocha’ fueron la previa de partidos de la máxima tensión, casi siempre superados. El gran mérito de Sergio Scariolo en este Europeo es que con una ‘familia’ plagada de jugadores semidesconocidos para el gran público, sin los retirados de la selección Chacho y Marc Gasol ,con Ricky y Llull ausentes por lesión, y con Rudy con un papel de líder espiritual pero también valioso en la pista, ha logrado que los Hernangómez, Garuba, Díaz, Brown y cía. hayan competido mejor de lo que nadie esperaba hasta alcanzar la gloria. La pizarra de Scariolo (menudo repaso le ha metido al resto de técnicos) y ese espíritu de hermandad inasequible al escepticismo e incluso a las críticas (la nacionalización de Brown aún genera pelusa entre algunos mitos del basket patrio) han sido decisivos.
EN EL BARÇA, XAVI PIDIÓ a sus jugadores el primer día que fuesen una familia. Para ello les preguntó dos cosas: si estaban dispuestos a sustituir a un compañero en el minuto 90 para perder tiempo y amarrar una victoria y si estaban dispuestos a correr al límite por el equipo y por el compañero. Todos dijeron ‘sí’ y ahí el técnico empezó a crear su familia. Si logra mantenerla unida, el triunfo estará más cerca ●