Unos pitos que lo alejan un poco más del Bernabéu
→ Al no jugar ante el Mallorca hizo evidente su enojo
→ La escena está aún fresca en la memoria de los aficionados: Marco Asensio no pudo disimular su enfado, más que su frustración, al no entrar en el terreno de juego durante el último partido de Liga del Real Madrid en el Bernabéu. El delantero internacional volvió al banquillo y lanzó sus enseres con rabia por no disponer de unos minutos de cancha ante el equipo en el que dio sus primeros pasos futbolísticos, el Mallorca.
Carlo Ancelotti, un entrenador cuya una de sus virtudes más valoradas es el manejo del vestuario por su mano izquierda, tuvo la gran fortuna de que al partido siguiente, en la Champions League frente al Leipizig, Asensio jugó el tramo final del encuentro y firmó el segundo gol blanco cuando parte de la grada ya le estaba dedicando silbidos por su reciente reacción. Ancelotti reconoció esa ‘mano’ del destino. “Asensio necesitaba este gol. Al principio dudó de si irse o quedarse, pero se ha quedado y todos estábamos contentos. Le felicité”. “Su enfado hizo que su actitud mejorase
las claves silbidos frescos
1 Una parte de la grada castigó el enfado de Asensio por no tener unos minutos de juego
en los entrenos posteriores”, soltó. Días antes, el técnico merengue ya había admitido que el jugador esta- ba “enfadado”. “Y estoy de acuerdo con él, significa que quiere jugar”. Es evidente que en el escalafón de preferencias de Ancelotti, Asensio sólo está por encima de Eden Ha- zard y Mariano Díaz. Esa realidad y los pitos del Bernabéu son más ra- zones para cambiar de aires ●
aviso de ancelotti 2 tras su gol al Leipzig el técnico le felicitó pero no perdió ocasión de decir que “había entrenado mejor”