“SOY COMPETITIVO, EXIGENTE Y PERFECCIONISTA”
→ Rafa Márquez comienza su etapa como entrenador en el Barça Atlètic, tercero en la Primera RFEF e invicto: dos victorias y dos empates. Respetuoso y elegante, como en el campo. Educado y marcando las distancias, aunque poco a poco se va soltando. Sobre todo cuando habla de fútbol. Se siente un privilegiado por poder empezar su etapa como técnico en Can Barça. De la mano de Laporta, quien ya lo trajo como jugador, mantiene sus pilares que le hicieron triunfar como futbolista y destaca la importancia “de poder empezar en casa”. Una fórmula que parece ideal para desarrollar a los jóvenes del filial.
Lleva ya dos meses al frente del Barça Atlètic. ¿Cómo se siente?
Contento. Me he encontrado con un buen equipo de trabajo, tanto como staff como con los mismos chicos.
Afronta su primer gran proyecto como técnico y ya es en el Barça.
Me han brindado una gran oportunidad. Obviamente no se le puede decir que no al Barcelona. Vine aquí a España a hacer el curso de entrenador y es muy importante volver a la que es mi casa.
¿Cómo se define como entrenador?
El perfil como jugador ayuda a llevar el perfil de técnico. Soy muy competitivo, muy exigente e intento ser perfeccionista. Eso más allá del estilo, que es el que todos conocemos: estilo Barça, ofensivo, teniendo la posesión...
Estuvo en el curso de entrenador en 2020 con Eto’o, Fernando Torres, Arbeloa, Sergio García... ¿Le sorprendió alguien en especial?
Torres tiene grandes capacidades. Igual que Arbeloa. Ya destacaban en el curso.
A usted le entrenaron Deschamps, Puel, Rijkaard, Guardiola, La Volpe... ¿Quién le influye en su filosofía como técnico?
Es importante ver lo bueno y lo malo. Adquirir y quedarme con todo lo positivo y no repetir los errores que ellos cometían en cuestión de gestión, de cómo tratar al jugador. Cosas pequeñas, pero terminan sumando mucho.
Se ha definido como muy exigente. En carácter, ¿a quién se parece más? Me reflejo más en cómo era como jugador. Trataba de ser líder, de alentar, de poder ayudar al jugador. Cuando se le tiene que levantar la voz, también lo hago, pero siempre con respeto. Asemejarme a alguien como entrenador no creo, intento tener mi perfil.
Y en cuanto a estilo, muy Barça.
Respetamos mucho la metodología del Barcelona y trabajamos en base a ella. Mi idea no es muy distinta a lo que intentamos desarrollar, así que para mí también es un aprendizaje.
Sus centrales juegan mucho en corto con el portero, pero tampoco hacen ascos a desplazamientos largos como los que hacía usted. ¿Debe mandar lo primero aquí?
Es primordial salir desde atrás en un juego organizado, superando líneas para llegar a zona de finalización. Pero también es importante saber leer qué sucede en el partido para saber si puedo saltarme ciertos límites de presión para llegar más directo a la meta. Pero eso debe ser una herramienta más.
Con su trayectoria como jugador, con todo lo que ha ganado, cinco Mundiales, ¿necesita imponerse mucho en un vestuario de chavales? Intento hablar e incidir en la parte mental. Hay que hacer el mejor esfuerzo para sacar lo mejor de cada uno.
Tiene mucho talento, pero un grupo muy joven y en una categoría muy física. ¿Cómo se halla el equilibrio? Sirve mucho en su desarrollo enfrentarse a gente con más veteranía y más físico. Intentamos convencer que a través de nuestra idea se pueden contrarrestar varias cosas, pero ha sido importante trabajar el tema de la mentalidad. Ser joven no evita que puedas luchar una pelota y los chicos lo interpretan bien.
A los filiales les cuesta arrancar, pero ha empezado muy bien.
Desde el primer día no ha habido un entrenamiento en el que los chicos no lo hayan dado el 100%. Siempre tienen esta gran actitud. Lo más difícil será mantenerlo durante toda la temporada. ¿A qué deben aspirar?
Mi principal objetivo es desarrollar a los jugadores. Si es posible dentro y fuera de la cancha también. Obviamente si acompañan los resultados el equipo va a seguir funcionando bien y hasta donde nos dé. Salvar la categoría y si se puede subir, pues mejor.
Habla de gestión del futbolista dentro y fuera del campo. A estas edades, ¿dónde es más difícil?
Las dos cosas. Ambas conllevan a que el rendimiento sea importante. Mientras tengan este equilibrio mental y el objetivo de poder llegar más lejos de lo que es el Barça Atlètic... Eso mantendrá la buena actitud, la competencia dentro del grupo y también con los rivales. ¿Cómo es su relación con Xavi?
Muy buena. Si de por sí lo era en la cancha, hicimos buena amistad fuera de ella. Nos hemos reencontrado y estamos muy contentos. Él va más avanzado como entrenador, yo apenas empiezo y estoy feliz que sea él el técnico del primer equipo. Es de la casa, sabe la idea, tiene conocimientos, era un líder dentro de la cancha y ahora lo es fuera...
El equipo está en buenas manos.
¿Hablan muy a menudo?
Por lo menos una o dos veces a la semana. Siempre necesitamos uno del otro, ellos necesitan jugadores del filial, pedimos ciertos consejos... Lo normal. ¿Qué le pidió Laporta al nombrarle? Le estoy muy agradecido porque me ha dado de nuevo la oportunidad de formar parte de este club. Me conoce en lo profesional y como persona. Tras el trabajo que hice como jugador me ha dado la confianza para volver. Me pidió lo mismo que hice como futbolista: tratar de rendir lo más que se pueda, dar la experiencia que tengo a los jóvenes y ayudar a todo este grupo de jugadores.
¿Le felicitaron excompañeros?
Sí, varia gente me felicitó. Amigos que también estuvieron aquí.
¿Mantiene relación con exjugadores con los que coincidió?
Sí. Con Puyol, con Henry, con Giuly, con Kluivert. Separados por la distancia, pero mantenemos contacto con el móvil.
¿Tiene contacto con Messi?
No, poco. Somos personas del mismo carácter. Muy silenciosos, introvertidos. Pero el cariño y respeto siempre ha estado con Lionel. Ya es otro Leo del que conocí, pero hoy es el mejor del mundo.
¿Su objetivo es subir al Camp Nou?
Mi objetivo por ahora es tratar de crecer y prepararme, ganar experiencia. Si llegase esta oportunidad, obviamente no se le puede decir que no. Igual que a la selección de México. Sería un gran sueño. Ahora hay que trabajar y trabajar más para tener una oportunidad así.
¿Le ha sorprendido la calidad de algunos jugadores del filial?
Cuando llegas aquí sabes que los jugadores tendrán calidad, pero me ha sorprendido la predisposición para trabajar día a día. La intensidad desde el día 1. Será lo difícil de mantener.
No les gusta personalizar, pero déjeme preguntarle por Ilias Akhomach, que ya debutó con el
primer equipo el año pasado.
Es consciente de la calidad y la habilidad que tiene, es diferente a los demás por el fútbol que él muestra. Tiene la cabeza muy bien preparada porque sabe que debe mejorar todo más. Con el trabajo que está realizando día a día y con la actitud que ha tenido seguramente le llegará la recompensa arriba.
¿Jugarán en el filial Pablo Torre y Balde durante el Mundial?
No hemos hablado de eso aún. Pueden sumar y nos pueden ayudar mucho, pero seguiremos trabajando sin ellos. Las semanas de Youth League bajan muchos al Juvenil de Òscar López y Javier Saviola. ¿Es una prioridad?
Sí, es una prioridad competir y ganarla. Por eso también hay una muy buena comunicación con Óscar, con quien coincidí, y con Javier, su segundo. Intentamos que la carga de minutos no sea perjudicial y que salgan beneficiados tanto el juvenil como el Barça Atlètic. Como en el caso de Víctor Barberá. Está en dinámica con nosotros porque solo tenemos un ‘9’ como Roberto. Está haciendo muy bien las cosas, tiene mucho talento y está progresando muchísimo. También Aleix Garrido. Me recuerda mucho a Iniesta. Es muy inteligente al perfilarse y colocarse, sabe cuándo tocar y cambiar el ritmo de partido. Tienen mucho talento.
Emre Demir es un fichaje pero juega poco. ¿Le cuesta adaptarse al estilo? Un poco. No es fácil venir de otro país al Barça. Tiene mucho talento y carácter. La comunicación no es fácil porque no maneja bien el español ni el inglés. Hay que darle un poco más de tiempo. ¿Quién le ayuda más a conocer los rivales de la Primera RFEF?
Hay gente muy capaz. Xavi Pavo, el analista del equipo, y Albert Sánchez, mi segundo. Entre todos intentamos dar nuestro punto de vista para dar una mejor versión del rival y a partir de ahí poder plantear una situación ●