El atlético, sin defensa
→ Ha encajado goles en los cinco últimos encuentros; se han confirmado los peores presagios de la pretemporada
→ En pretemporada se apuntaba a la defensa como la demarcación más débil de la plantilla del Atlético de Madrid por diversos factores. Y pasadas unas semanas, se han confirmado los peores presagios. Porque el conjunto rojiblanco vuelve a flojear por atrás, como le ocurrió en muchos momentos del pasado curso. Con el mercado abierto no se puso remedio y en el derbi quedaron comprobadas las carencias de los colchoneros.
Las dos primeras llegadas del Real Madrid a las inmediaciones del área del Jan Oblak se tradujeron en dos goles para el equipo blanco. Uno de Rodrygo y otro de
Fede Valverde. Dos desajustes defensivos, dos balones a la espalda de la zaga... y dos tantos. Una losa demasiado pesada que el Atlético ya no pudo levantar en el resto del encuentro.
Es el quinto encuentro consecutivo en el que el cuadro colchonero encaja al menos un tanto. Y de los ocho partidos oficiales que ha disputado este curso, sólo ha podido dejar su puerta a cero en dos (Getafe y Valencia, ambos a domicilio). En los otros seis partidos recibió nueve goles (dos de Madrid, Leverkusen y Villarreal y uno de Real Sociedad, Porto y Celta).
Diego Simeone puso en liza en el derbi un once con sólo dos defensores puros: Reinildo y Felipe, que salió en la foto del primer tanto blanco. Los dos centrales téoricamente titulares, Giménez y Savic, estaban en la enfermería. Algo recurrente en las últimas campañas. El Cholo confiaba (y sigue confiando, no le queda otra) en que las lesiones fueran cosa del pasado con estos dos futbolistas, pero a las primeras de cambio, cayeron. Dos veces lo ha hecho ya el uruguayo y una el montenegrino.
Si a ello le unimos que el nivel de Felipe y Hermoso (el madrileño sí está acertado de cara a puerta) no está siendo el deseado, el panorama no es nada alentador. Simeone, que sigue empeñado en jugar con tres centrales, tuvo que reubicar el pasado curso a Reinildo, llegado en el mercado invernal. Y este curso ha hecho lo mismo con Witsel, que en las últimas citas ya se ha asomado a su posición natural, la de centrocampista.
Debate en el mercado
Desde muchos estamentos del club se entendía que el Atlético necesitaba otro central, pero no llegó ninguno en el mercado estival, en el que salieron dos laterales de la plantilla, Daniel Wass y Renan Lodi. Antes de que se marchara el danés había arribado al Metropolitano Nahuel Molina, petición del Cholo que aún no ha ofrecido un rendimiento acorde a la expectativa que generó el fichaje del lateral derecho titular de la selección argentina. Esto ha llevado, otra vez, a Llorente al carril derecho en más de una ocasión. Primero por la sanción de dos partidos que recibió Molina tras ser expulsado frente al Villarreal y después, en el derbi, por decisión técnica. No hay otro carrilero diestro en el plantel, algo que también se demandaba para tener un plantel competitivo con dos jugadores por puesto.
Y para cubrir la vacante de Lodi, se cerró la cesión de Reguilón. El ex del Tottenham llegó lesionado tras ser operado de pubalgia (una semana antes de su fichaje) y aún no ha podido estrenarse. El madrileño sigue recuperándose y espera dar un paso adelante en este parón liguero para estar cuanto antes a disposición de un Simeone que también espera la recuperación de Giménez y Savic.
De ellos depende en buena parte que el Atlético recupere la solidez defensiva y de que Witsel al fin pueda jugar en el centro del campo ●