La decisión con Antoine
La situación es muy distinta a cuando Piqué le montó el documental. En aquel momento, el jugador era quien decidía. Ahora son los clubs. El Barça está dispuesto a llegar a un acuerdo por menos dinero que esos 40 millones que se pactaron en su día por jugar más del 50 por ciento de los partidos. La vía judicial es compleja y muy insegura. Por eso el FC Barcelona prefiere un pacto con anterioridad a que llegue el momento. Pero el Atlético es muy difícil que concluya la negociación aunque la rebaja sea importante.
EL PROBLEMA DEL CLUB COLCHONERO
no es tanto el dinero del traspaso que se pactó en la cesión sino la ficha del jugador. Si se queda a Griezmann en propiedad deberá al menos firmar por dos años con una elevada ficha, que el club no está en situación de afrontar en el futuro inmediato. Para los colchoneros no parece una cuestión de que se rebajen los 40 millones sino que tienen la vista puesta en la masa salarial para equilibrar el presupuesto futuro. La decisión no es de Griezmann, ni tan siquiera del Barça, es el Atlético quien tiene la potestad de hacer jugar o no al futbolista para cumplir o no lo pactado.
LA SENSACIÓN DEL ENTORNO DEL CLUB
colchonero es que Griezmann seguirá alternando la mayoría de los partidos con menos de 45 minutos y aparecerá de titular en los grandes acontecimientos, siempre que la cuenta no se desfase. Los últimos acontecimientos han dejado la impresión de que el buen futbolista francés ha rendido más cuando ha entrado en la segunda mitad que cuando fue titular frente al Real Madrid. Ya lo dijo el seleccionador Didier Deschamps: “Llegará más descansado”, cuando se le preguntó por el papel de Antoine en el próximo Mundial de Qatar. La aspiración blaugrana de negociar la opción de compra está bien planteada, pero no parece que al Atlético le encaje en su planificación económica. Otra cuestión es que deportivamente dé rendimiento y cumpla con los objetivos que le pide el entrenador en los minutos que juegue ●