La era post Messi
El mayor fracaso de los últimos presidentes del Barça ha sido no saber cerrar la era Messi como merecía. Bartomeu no sólo arruinó el equipo con malos fichajes sino que encima pagó lo que no estaba escrito a medianías. Laporta traicionó tanto a Messi como a quienes le votamos, pensando que lo arreglaba con un asado.
A poco más de un año de la marcha del mejor jugador del Barça de todos los tiempos, parte del entorno culé y de la caverna mediática, manchan su imagen acusándole de pesetero, olvidando que Messi solito era capaz de generar 1/3 de los ingresos totales del club. También hay quien le culpa de los desastres de temporadas pasadas, bajo la sospecha de hacer las alineaciones. Messi se pudo ir a ganar Champions con plantillas más potentes, pero por amor al club se quedó en compañía de un grupo inestable, flojo en defensa y debilitado en ataque.
La realidad puede ser relativa, pero la evidencia dice que quienes siguen cobrando sueldos astronómicos son Alba, Piqué y Busquets oque Griezmann y el Atlético se ríen en las barbas del club. Desgraciadamente, esto de odiar al crack que nos sostuvo parece parte del ADN Barça. Pasó con Schuster,
Maradona, Ronaldo, Figo o el propio Cruyff. Traidores, peseteros, mentirosos o incluso faltos de catalanidad. La lista de agravios es interminable y no la discuto, pero si de verdad queremos ser un club grande, hay que ser agradecidos con quienes nos dieron tardes de gloria. Nunca volveremos a ver algo como Messi. La era que le sucede, sólo puede honrar su legado. Quien no lo haga, es que no ama el fútbol ●