La tercera vez que se pide una destitución
MADRID - Las jugadoras de la selección han provocado un terremoto con su petición de no ser convocadas y, antes, en la última convocatoria, con sus quejas por la labor de Jorge Vilda. Es la tercera vez que esto pasa en la selección femenina. La primera en la que las internacionales mostraron sus discrepancias fue en 1996; 15 de ellas firmaron una carta mostrando su disconformidad con las formas de Ignacio Quereda. Las jugadoras se la entregaron al seleccionador y éste a Villar, que hizo caso omiso y dijo que “he decidido que no se va a hacer nada”, confesaba Teresa Andreu, que de 1980 a 1998 presidió el Comité del Fútbol Femenino en la Federación y defendió ante Villar a las jugadoras.
Aquel primer episodio acabó en nada porque Quereda siguió en el cargo, aunque algunas de las jugadoras sí sufrieron en sus carnes lo que pasó en 1996. Por ejemplo, Begoña Jáuregui, que fue la que escribió la carta, no volvió a una convocatoria. Sin embargo, aquella carta fue la semilla que germinó en 2015 con una nueva misiva de las internacionales para mostrar su disconformidad con Quereda. Fue tras el Mundial de Canadá y la firmaron las 23 internacionales que acudieron a la cita. Las jugadoras hicieron pública esa carta en los medios y eso provocó que se generara un gran revuelo mediático ante el que Villar acabó por ceder y Quereda dejó la selección. Su relevo, Jorge Vilda ●