Una peligrosa caída a 130 km/h
François Pervis, 7 veces campeón del mundo y bronce olímpico y paraolímpico, sufrió un accidente intentando batir un récord
En un kilómetro indeterminado de la Highway 305 de Lander County en Nevada (EE.UU.), un artefacto aerodinámico pasa a una velocidad de 130 km/h buscando batir un récord de velocidad. En su interior, reclinado y pedaleando, el campeón del mundo de ciclismo en pista en el kilómetro (4 veces), en keirin (dos veces) y sprint individual (1 vez) y bronce en los JJ.OO. de Río 2016 y en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021, intenta batir un récord: alcanzar la velocidad de 144 km/h en una distancia de 8 km tomando la velocidad media de los últimos 200m.
Para ello, ha viajado hasta los Estados Unidos con un equipo de estudiantes de ingeniería del Institut Universitaire Technologie de Annecy (Francia) que han diseñado el módulo aerodinámico en el que François Pervis (37 años) pedalea reclinado. Llegó el día 11 de septiembre y tenía previsto hacer la carrera definitiva el sábado 17 pero el viernes 16, en la prueba definitiva, un pequeño guijarro hizo que el experimento se fuera al traste.
La rueda trasera reventó y Pervis y su cápsula salieron retumbando sobre el asfalto de la carretera. Diagnóstico: fractura y depresión de una vértebra cervical y una leve hemorragia pulmonar tras los exámenes médicos realizados en San Francisco. “Estaba tosiendo sangre” cuenta el ciclista que también se queja de un dolor constante en el fémur. El martes 20 obtuvo la autorización de los médicos para volver a Francia con la sensación de haber dejado a medias su intento de récord.
Un proyecto de más de 10 años
Los ingenieros del IUT de Annecy fueron los que le buscaron para probar la cápsula. Los alumnos, futuros ingenieros aeronáuticos, llevan más de 10 años trabajando en un artefacto en el que Pervis, 1’80 m., se encuentra muy apretado, sus codos se meten en las costillas y no puede respirar profundamente. Con una temperatura interior que puede ascender hasta los 60º, el ciclista respira por una máscara de piloto de combate con un tubo que toma el aire del exterior. Mediante dos pantallas observa la carretera a través de una cámara. En el primer intento, alcanzó los 136 km/h en los 4 km. pero tuvo que cancelar las salidas los siguientes días puesto que, en un lugar con poca precipitación, llovió durante 3 días y solo pudo practicar dentro de su furgoneta.
Ciclismo de persecución
Acostumbrado a un esfuerzo corto pero intensivo, ha tenido que cambiar sus hábitos de entrenamiento. Esta prueba requiere alcanzar un umbral de potencia de 400-500 vatios que debe mantener constante durante 4 minutos, un estilo cercano al ciclismo de persecución, por lo que, entre mayo y junio, realizó 11 carreras en 15 días para prepararse.
Olímpico y paralímpico
Pervis ya había batido varios récords en pista en el año 2013. En la segunda ronda de la Copa del Mundo celebrada en México, dejó el crono en 9 segundos y 347 décimas en los 200 metros lanzados y al día siguiente batió el récord mundial del kilómetro en 56 segundos y 303 décimas, 2 segundos mejor que su antecesor. Tras Rio 2016 intentó clasificarse para Tokio 2021 pero en diciembre de 2019, el director técnico francés lo dejó fuera de la selección de ciclistas. En marzo de 2020 anunció que sería los ojos de Raphaël Beaugillet, ciclista con deficiencia visual, con quien compartió el tercer cajón del podio.
Ahora, ciclocross
Pervis explica que “la respiración no es óptima” y admite que “por muy poco no quedo tetrapléjico”. Tras unas semanas de reposo absoluto tiene previsto meterse de lleno en el ciclocross en el que espera poder cosechar éxitos ●