2. El ‘martillo’ local

Todos por detrás de la línea que marca la pelota -en botas del adversario- incluído Muriqi, el punta en el esquema de Aguirre. El delantero kosovar proporciona pegada y derroche físico cuando el conjunto balear no tiene la pelota. Atentos porque pese a su evidente fortaleza prioriza el desmarque a entrar en el cuerpo a cuerpo. Suele ir al poste más alejado del centrador para evitar a los centrales rivales. Para el Barça el plan está claro: asegurar la tenencia del balón obligando al goleador a ir al centro del campo. La misión es atacar y controlar para, al mismo tiempo, evitar que Muriqi pueda imponer su físico en las áreas de Ter Stegen. Prohibido regalar faltas o córners porque sería mal negocio para los azulgranas. Kang-in Lee las pone bien de zurda pero no debemos obviar la calidad de Antonio Sánchez (me gusta más Dani Rodríguez). Vedat Muriqi no es rápido pero sí potente y constante. A este Mallorca le interesa alargar el empate y encontrar a su goleador para sorprender. Para la activación del riesgo máximo, si se tuerce el partido, Aguirre contará con Ángel, Lago Junior y Abdón Prats deseosos de abandonar el banquillo ●