Alonso sueña con el podio
→ Fernando sale 5º y hoy puede llover; Leclerc hizo la pole, Verstappen fue 8º y un error de Ferrari perjudicó a Sainz, que arranca 4º
→ Fernando Alonso volvió a bordarlo ayer en la clasificación del GP de Singapur de F1. En condiciones normales, esta temporada ha maximizado el resultado de su coche en muchas ocasiones, pero en seco ello no suponía más que quedar 7º o el 8º. Pero cuando la meteorología redujo las diferencias mecánicas entre coches y le dio más peso a las manos, el asturiano brilló. Lo hizo en Canadá, clasificando segundo en agua tras Verstappen. Y en la ‘qualy’ de ayer, en condiciones mixtas, muy delicadas, con los pilotos montando gomas de seco en Q3 con algunas zonas mojadas y teniendo que pilotar al límite, con constantes correcciones, el asturiano volvió a exhibirse colocando su Alpine en la quinta posición tras Leclerc (pole), Pérez (2º), Hamilton (4º) y Sainz (5º), por delante de Norris (6º).
“Ojalá acabara en el top-5, aunque Max está detrás (8º) y eso es una mala noticia porque significa prácticamente salir sexto. Pero veremos qué pasa. Siempre hay accidentes y cosas que pasan aquí en Singapur, así que no estamos tan lejos del podio, ¿por qué no soñar?”, expresó Fernando en ‘DAZN F1’, con una sonrisa por su rendimiento.
Singapur es el trazado en el que es más difícil adelantar después de Mónaco, por lo que la posición en parrilla es fundamental. Podrá defenderse de los ataques de sus rivales, aunque Verstappen no debería sufrir para llegar por su menor degradación, que le permitirá avanzar puestos con una estrategia más arriesgada después del enfado que se llevó ayer.
El neerlandés venía en pole en su penúltimo intento pero tuvo que abortar su giro. Y en su última vuelta, su equipo le cortó las alas: le pedían que entrara a boxes porque de cruzar la meta no hubiera cumplido con el mínimo de gasolina establecida por reglamento, lo que le hubiera supuesto salir último.
Max saldrá 8º. Irá al ataque. Lo tendrá difícil para coronarse aquí, ya que necesita ganar y que Leclerc, que ayer hizo la pole, se hunda.
Pese a que Max está detrás, Fernando sueña con el anhelado podio, el mejor premio para despedirse de Alpine. No es de extrañar que lo haga. En Singapur, el coche de seguridad es un fijo por lo cerca que están los muros y la alta probabilidad de accidente. Y a todo ello hay que sumarle las altas posibilidad que hay de que hoy llueva. Si cae mucho agua, la espera está asegurada hasta que se pueda rodar. Pero unas condiciones inestables pueden hacer que la carrera sea una locura. También puede ocurrir lo contrario, que sea una procesión por lo difícil que es adelantar, situación que dejaría a Alonso en buena posición para sumar unos puntos importantes en el campeonato. Está a solo 7 de su compañero Ocon, que sale 18º tras sufrir un problema de frenos en ‘qualy’. Si es sexto y Esteban no puntúa, el asturiano le pasaría.
Leclerc, a coger aire
Por delante, la batalla está asegurada. Leclerc quiere acabar con la racha de Red Bull y ganar por primera vez desde Austria, seis carreras después. Pérez intentará atacar para impedirlo, pero irá a ciegas en cuanto a ritmo por lo poco que pudo rodar el viernes. Y Hamilton, con un Mercedes cada vez mejor, espera sorprender con la estrategia ante un Sainz que quiere remontar, por lo menos hasta el podio, aprovechando cualquier opción que pueda darle el trazado de Marina Bay ●