¡Manos abajo, eso es imposible!
Cuando el Madrid se siente perjudicado por decisiones arbitrales se abre un debate impresionante en el que se refrescan las reglas que se aplican cada fin de semana, pero que parecían transparentes hasta que chocan con el universo blanco. Los altavoces son tan potentes que imponen el discurso. Hasta entrenadores con una contrastada tranquilidad y rigurosidad se equivocan como Carlo Ancelotti y acaba por decir que la mano de Asensio fue “inventada”. La señorial actitud del Madrid con los árbitros parece que solo se produce cuando les favorece. En el momento que les perjudica se arma un belén. Vale la pena aprovechar para ver si se mejora.
EL PENALTI DE ASENSIO, SIMPLEMENTE
lo es porque lo dice la regla. Igual que el gol anulado. Pero alguien puede contestar a la siguiente pregunta: ¿Cómo se puede saltar dentro del área con las manos pegadas al cuerpo? Un año dicen que si hay rebote previo no es penalti. Otro que da igual si la mano está posición no natural. Un lío. Sería mucho más fácil simplificar la norma a una regla: es penalti si la mano impide que el rival pueda jugar el balón. Se podría añadir: con ventaja. Pero la intencionalidad es opinable. Pitarlas todas es injusto y eso de ocupar un espacio tiene poco sentido porque en cualquier salto es normal que las manos no estén quietas. Lo importante es si esa mano impide que el rival dentro del área pueda ocasionar peligro o marcar. Ir metiendo más epígrafes a la norma es complicarlo todo más.
VALDRÍA LA PENA TAMBIÉN NO IR
cambiando el criterio o ampliándolo cada año, porque los jugadores se confunden. Que nadie se equivoque: el VAR es bueno para el fútbol, pero la clave es su aplicación. Hay errores, pero en general se han salvado más de los que se han cometido. La intención arbitral de reducir la interpretación también es buena, pero en las decisiones de legislación deberían ser consultadas todas las partes, con el objetivo de simplificar. Y que el debate se produzca no solo cuando los altavoces se enchufan ●