El VAR, el Madrid y la cuestión de estado

Hay estrategias curiosas para que el relato encaje con el supuesto criterio arbitral

El fútbol español tiene que reaccionar. Los árbitros se lo están cargando”. Con esta contundencia Pedrerol abrió su Jugones en lasexta. Minutos más tarde, insistía: “¡Escándalo en el Bernabéu! Escándalo por un penalti señalado a Asensio. Penalti que provocó el pinchazo del Real madrid”. En el editorial, aseguraba que los árbitros “no aciertan ni viendo la tele”. Lo curioso fue la manera de demostrar que la decisión de melero lópez y el VAR no encajaba con el reglamento anunciado por el Comité de Árbitros este verano. Jugones sostenía que, si el balón había rebotado en una parte del cuerpo de Asensio antes que en el brazo o la mano, no era penalti. Ofrecieron las declaraciones de medina Cantalejo en verano explicando supuestamente el criterio, pero la intervención estaba muy editada, pegando fragmentos de frases sueltas. Un corta y pega evidente: “El tema de las manos que vamos a intentar darle un cambio de rumbo, hacerlo sencillo, entendible. (CORTE) ¿Qué ya el contacto te da dudas? Pues si además no tiene consecuencia ninguna para el juego (CORTE) Las instrucciones que hemos dado es que no la sancionen. (CORTE) Se reduzca el número de penaltis por este tipo de acciones porque a todos nos causan desaliento”. En la intervención no se especifica la posición del brazo o el rebote del balón. En cambio, en el Telediario de La1, explicaban que el Comité de Árbitros sí había advertido que lo que pitó melero lópez coincidía con el reglamento. E insertaban, sin edición alguna, la frase del verano en la que

Undiano mallenco explicaba el reglamento: “El hecho de que el balón le pegue antes en la pierna nos da absolutamente igual porque el brazo está separado antes de tiempo y está en posición alta. Sería tarjeta amarilla y penalti”. Un ejemplo del reglamento muy específico que coincide con la jugada de Asensio.

Las lágrimas del Madrid parecen tener más que ver con la sorpresa de que les piten un penalti que detecta el VAR, que les anulen un gol y que les expulsen a un jugador. Seguramente no están acostumbrados a que les ocurran las tres cosas a la vez y pinchen. Y por esto fuerzan el relato, para que encaje con la excusa más cómoda: el árbitro se equivoca.