La Santa Cena con Gerard Piqué en Can Ferran

Hoy la patata caliente la tendrá Xavi. De nuevo, será el entrenador quien tenga que dar la cara en rueda de prensa por una decisión que pilló al presidente a contrapié, que sacudió a la prensa por sorpresa y que deja al equipo sin un central, cuando tiene a tres de ellos averiados. Cuando lo más importante del sábado tenía que ser derrotar al Almería, el homenaje a Piqué pasará a primerísimo primer plano. No puede ser de otra manera. En Mestalla, Xavi estaba de espaldas al banquillo y no vio que cuando Piqué tuvo que entrar por el lesionado Koundé , el central no tenía ni los calcetines puestos y que incluso Busquets tuvo que ayudarle a toda prisa para deshacer el nudo de las botas. Era la imagen de un ex futbolista, de uno que veía el partido en chanclas pensando que ya no contaba para nada. Pero entró, jugó, y pasó lo mejor: Gerard celebró el definitivo gol de Lewandowski como el que más, consciente de lo que significaban esos tres puntos para el Barça. En Plzen, en el partido de consolación, Piqué tuvo que ser titular al lado de un puñado de jóvenes. ¿Vieron cómo celebró el gol del debutante Pablo Torre? Fue él quién le acariciaba y le tocaba la cabeza cuando el cántabro estaba tumbado, agarrotado por las rampas en ambas piernas. A la noche siguiente, cena de equipo en Can Ferran. Estaban todos: la plantilla, con Xavi y el staff. El encuentro en el salón privado lo montó Busquets. No fue una comida de conjura. Ninguno de los apóstoles lo sabían pero, a esa hora, Gerard sí había decidido que sería su última cena y retuvo cualquier protagonismo. Mañana, Barça-almería y adiós a Piqué …con victoria ●*