Aviones contra bicicletas
La tarde empezó sorprendiendo con los japoneses remontando a los alemanes. Para España, un desafío más que aprovechable.
Era el debut en este Mundial pero con la valiente puesta en escena del once de Luis Enrique el partido quedó bajo el mando de La Roja. Con Rodri y Laporte instalados casi en medio campo, Busquets, Gavi y Pedri hicieron lo que quisieron elaborando un fútbol incontestable. En la velocidad de balón, los constantes desmarques y la presión infernal, los de Lucho fraguaron la gran diferencia. Para los compañeros de Navas era una cárcel; para el veterano portero, una pesadilla.
España asaltó prontísimo el 14-4-2 rival con gran autoridad y exquisita técnica. Pedri atormentaba a Tejada, Borges y hasta Fuller, que no sabía si frenar a Jordi Alba o meterse para ayudar. Enredo táctico provocado por el juego interno de los centrocampistas de Lucho que benefició, y mucho, a Ferran, Asensio, Dani Olmo yal IMPARABLE lateral azulgrana.
Pronto llegó el primero: Olmo entra en área, controla el balón, realiza un reverso y deja sin efecto la salida de Keylor. Del 1-0 al 2-0 diez minutos después gracias al centro/pase de Alba para que Asensio conecte y bata a su ex compañero. El tercero fue el que más dañó, mentalmente, porque apenas transcurrieron otros diez minutos: de penalti, Ferran tampoco perdona a Keylor. Brillantísimo primer tiempo de nuestra Selección.
En la reanudación, mismo espíritu colectivo, cambios beneficiosos para Lucho y nulidad total para Fernando Suárez. Resultado, ¡4 más envueltos en la misma pesadilla: correr detrás del balón propiedad de la selección española! Pies en el suelo y a por Alemania ●