El goleador del pueblo
→ Richarlison destina el 10% de su ficha a la lucha contra el cáncer y mantiene una casa que alberga a enfermos sin recursos
→ Audiceia tiene cáncer de mama. Inició el tratamiento hace meses y sólo pedía estar curada para poder disfrutar la Copa del Mundo del que es un hijo más, Richarlison, ‘Charlinho’ para la familia, el hijo de su hermano Antonio y al que crió desde niño en su barracón en Nova Venecia (Espirito Santo). Allí dormía con sus cinco primos en un colchón que movían cuando llovía porque no había forma de evitar las goteras de otra forma. Tía Audiceia quería estar curada para seguir trabajando en lo que le apasiona: la cocina. Richarlison le regaló una moto con su primer sueldo como jugador para que pudiera cocinar y llevar los pedidos a domicilio.
La tía sabe que el goleador de la
‘Charlinho’ se crió con su tía Audiceia en un barracón con goteras, durmiendo en colchones junto a sus cinco primos
selección brasileña destina el 10% de sus ingresos en el Tottenham, club al que llegó este verano, al Instituto Padre Roberto Lettieri y su lucha contra el cáncer. Lo mantenía en secreto hasta que un día la asociación lo explicó justo cuando Richarlison se convirtió en el primer futbolista en participar en la campaña de concienciación sobre la vacunación contra el covid.
El delantero decidió en la pandemia donar mensualmente 500 cestas de alimentos en su barrio natal para ayudar a las familias más desprotegidas y participó en la campaña de la Universidad de Sao Paulo para la investigación contra el covid. Ya en la Premier League ha sido premiado con el ‘Community Champion’ al futbolista que participa en más acciones benéficas.
Tiene interiorizada la ayuda a los demás. Quizá porque siendo niño le encañonó un drogadicto y pudo morir. Por nada. Por estar ahí en ese preciso momento. Y como la vida le regaló la oportunidad de luchar por su sueño de ser futbolista, no pierde la ocasión de transformar la vida de las personas.
Richarlison es el goleador del pueblo. Criticó abiertamente las políticas de Bolsonaro; por eso quizás Lula celebró sus goles en el debut gritando su nombre.
El golazo que le marcó a Serbia, con una media chilena típica de las playas de Brasil tras un control con su zurda, y que ya es candidato a gol de la Copa, no es casualidad. La selección brasileña se concentró en Turín para preparar este Mundial y en un entrenamiento, el ‘9’ de Brasil marcó el mismo gol. Idéntico. Lo ensayó en Turín, lo repitió en Lusan, haciendo bueno ese lema que pregona todo entrenador que se precie: ‘Se juega como se entrena’ ●