Frenazo de Inglaterra ante un Estados Unidos respondón
→ Tras golear a Irán, las estrellas de los ‘pross’ se apagaron frente a un gran Pulisic
→ Inglaterra tenía la oportunidad de ser la primera selección en clasificarse para octavos de final del Mundial tras su exhibición ante Irán (6-2), pero Estados Unidos supo jugarle con mucha personalidad y le obligó a firmar tablas (0-0).
Un desenlace que, aunque pueda parecer sorprendente, no lo es tanto si echamos un vistazo a la historia delos Mundiales ya que Estados Unidos no ha perdido en ninguno de los tres duelos angloajones tras ganar en Brasil 1950 (1-0) y empatar también en Sudáfrica 2010 (1-1).
Estados Unidos es un equipo muy bien trabajado que combina un potencial físico que impidió el lucimiento de las figuras inglesas pero también cuenta con calidad en jugadores como Mckennie, Tyler Adams y el valencianista Musah para no basar su estrategia en desplazamientos largos de balón sino en tocarlo con criterio para llegar al área rival con rapidez y velocidad.
Así le jugó a inglaterra, que empezó acaparando el balón con el mismo once que goleó a Irán pero sin que Sterling, Mount, Saka, Bellingham y en última instancia Kane, que sigue sin marcar en este Mundial, encontraran el espacio para romper la telaraña ‘yankee’.
La selección de Gregg Berhalter no se dejó intimidar en ningún momento por los subcampeones de Europa y fue creciendo de la mano de un Christian Pulisic que demostró que ni mucho menos se le ha olvidado jugar al fútbol en el Chelsea.
Pulisic, al larguero
Weston Mckennie tuvo una gran ocasión al rematar alto en inmejorable posición pero aún estuvo más cerca de marcar el propio Pulisic a la media hora con un zurdazo al larguero desde la frontal del área.
Incluso Sergiño Dest, que anuló prácticamente a Sterling, se atrevió a prodigar su faceta ofensiva con una peligrosa internada, aunque en la única vez que se le fue el extremo, éste dejó solo a Mason Mount con un gran toque. Matt Turner, el meta del Arsenal, sacó el chut. Fue el colofón al primer acto de un pulso igualado que tuvo continuidad. EE.UU., como ante Gales, exhibió un derroche físico constante y, de la mano de un omnipresente Pulisic entre líneas, sometió por momentos a Inglaterra.
El codiciado Bellingham, Sterling y Saka completaron un decepcionante partido y no extrañó que Gareth Southgate los sustituyera. Si algo faltó fueron ocasiones claras y remates entre los tres palos (apenas tres). El 0-0 deja el grupo B con todo por decidir. Inglaterra, líder con 4 puntos, se jugará su clasificación en la apasionante última jornada ante la colista Gales (1) sabiendo que tiene un average general muy favorable (+4). Irán (3) librará otro pulso clave frente a EE.UU. (2) ●