Alemania examina el ‘tiki-taka’
Alemania medirá mañana a una selección que ha elevado sus expectativas. La rotundidad del 7-0 y la exquisitez de su ejecución han sido un regalo pero tanta exuberancia puede jugar contra los muchachos de Luis Enrique. La afición y el entorno viven en una nube, lógico por otra parte, porque el concierto de fútbol de Doha ha devuelto el orgullo tras dos Mundiales. España no va a jugar siempre con la perfección con que lo hizo ante Costa Rica, pero intentará ganar con la misma determinación y estilo a un gran rival que llega herido tras los fracasos en la Euro-2020 y el Mundial de Rusia-2018.
Sería injusto que lo que venga a partir de ahora se minusvalorase. El goleador de México 1986 y agudo analista Gary Lineker sostiene que quizá la Roja haya tocado techo demasiado pronto. Es verdad que si el juego y los resultados no acompañan podrían producirse reacciones negativas; al fin y al cabo la afición se rige por el termómetro oscilante de las pasiones. Sin embargo, el subidón no debería convertirse, de repente, en un chasco ante cualquier contingencia. Los últimos enfrentamientos ante Alemania son favorables a España: tres victorias en cuatro partidos oficiales en los últimos 14 años. El último, el rotundo 6-0 con ‘hat trick’ de Ferran Torres en 2021 en la Nations League.
Lucho advirtió que su trabajo se iba a centrar en preparar mentalmente a sus jugadores y detener la embestida del equipo de Hans-dieter Flick. Busquets, Pedri y Gavi podrían repetir en la sala de máquinas frente a frente con el polivalente
Kimmich, Gündogan y Goretzka, apoyados por la movilidad de Müller. Flick no tiene ‘9’ definido, sin Sané son tiempos de recurrir al falso ariete y de añoranza de leyendas como Gerd Müller y Miroslav Klose.
El duelo España-alemania esconde otro ‘partido’ soterrado en el campo, la rivalidad entre el Barça y el Bayern, con 8 y 7 jugadores en cada selección, respectivamente. La estadística esta vez es favorable a los bávaros: 8 victorias, un empate y una derrota en los últimos 14 partidos. No parece buena idea buscar revanchas de otras ‘guerras’ ni pequeñas cuitas personales. Los Kimmich, Müller, Goretzka, Gnabry y Neuer llevarán la casaca de la ‘Die Mannschaft’ (el equipo), apelación que al parecer ya se considera en desuso por las connotaciones que conllevaba fuera del país. Otra cosa es que el hincha barcelonista quiera imaginar un partido dentro de otro partido y extraiga sus propias conclusiones.
Luis Enrique y su desacomplejado ‘Twitch’ han conseguido alejar el mal ambiente que suelen rodear a la selección en estos eventos. Algunos ejemplos:
1.Luis Enrique va derribando tabús. Hace 14 meses hizo debutar a Gavi ante Italia. Inmaduro, aparatoso, intruso, su presencia ofendió al madridismo más rancio. El sevillano fue ante Costa Rica el debutante más joven de la Roja en un Mundial con 18 años, segundo tras ‘O Rei’ Pelé, MVP del partido y marcó un golazo. 2. Vuelve el tiki taka. Todo empezó con Luis. El origen del ‘tiki-taka’ se fija en Austria-suiza 2008. ‘El ‘Sabio de Hortaleza’ era un entrenador sitiado por la agresividad de la prensa que protegía al serpenteante Raúl y el técnico quiso caer con sus ideas. Prescindió del madridista, limpió el vestuario y dio el mando a Xavi Hernández, con el que se ganó la segunda Eurocopa 44 años después. La actual selección se refleja en el estilo y la tipología de jugadores que dominó la etapa dorada de 2008 a 2012 bajo el sello blaugrana.
2. El 7-0 ha minimizado la afrenta del pantalón rojo. Ciertos medios avivaron una discusión inexistente haciendo ver que el entrenador tomaba decisiones más allá de sus atribuciones. Con Villar de presidente, España jugó en 2013 dos partidos con la vestimenta completamente de rojo.
3. La baja de José Gayà. Se quiso hacer polémica con el dolor del valencianista y se avivó el comprensible descontento del jugador. La llamada de Balde por parte de Luis Enrique dio alimento a los que consideran que el peso del Barça en el grupo es excesivo. Los 17 jugadores del Barça en Qatar es un dato que dice mucho del valor cualitativo del plantel que tiene Xavi en sus manos. Balde debutó bajando del autocar y una de sus habituales cabalgadas permitió el gol de su amigo Gavi.
4. Pareja de centrales. Con Rodri y Laporte, el seleccionador sabía que se exponía a la crítica por poner a un pivote habiendo llevado a cuatro centrales, además de Azpilicueta. Reservó a Eric y Pau Torres yla defensa no cedió ni un tiro, ni un córner. Nadie ha dicho ni pío