“¡vamos a flipar!”
→ Tras debutar el pasado año en la categoría de coches del Dakar con un 4x4 después de hacer historia en moto con 11 ediciones terminadas de 11 y un increíble top-10 en 2015, en el Dakar 2023, Laia Sanz aspira a seguir dando pasos al frente sobre cuatro ruedas al volante de un Buggy del Astara Team. Antes de poner rumbo a Arabia Saudí, la de Corbera de Llobregat (11 de diciembre de 1985) repasa junto a MD la que será una edición durísima.
Dicen que la dureza aumenta.
Es lo que tiene que ser un Dakar. Si es así, me alegro. En el Dakar tienen que pasar cosas y el de 2022 fue demasiado rápido y en línea. Es verdad que con el coche que vamos este año, las dunas son lo más estresante, pero en un Dakar tienes que acabar de dunas hasta el gorro. Tiene que haber también etapas largas. Cada año dicen lo mismo, pero pinta que este año el Dakar sí será más duro y pueden pasar más cosas.
En la etapa 11, llena de dunas, en palabras del director de la prueba, David Castera, “la velocidad media de los vehículos debería bajar a unos 40-60 km/h”.
¡Buff…! ¡Pues vamos a flipar! Quiere decir que conduciremos muchas horas.
El año pasado debutó en coches con un 4x4 y en su segundo Dakar sobre cuatro ruedas apuesta por el Astara Team, con un dos ruedas motrices. ¿Cómo va el coche?
Con el cambio de coche hemos hecho un paso adelante importante. El año pasado fuimos con un buen coche para acabar, pero si queríamos mejorar el resultado, teníamos que dar un paso adelante. Y lo hemos hecho. Este coche va súper bien. En los sitios rápidos puedes correr mucho más y tiene más recorrido de suspensión, pero es verdad que al tener tracción trasera, en las dunas tienes más estrés, porque cualquier fallo lo pagas mucho más caro y no tienes margen de error. En las dunas tienes que ir a mayor velocidad, dejar correr más el coche, y a la que paras un poco puedes tener problemas. Es solo eso. Estoy muy contenta porque es lo que quería, progresar en cuanto a coche. Los T1+ (categoría 4x4 con ruedas grandes y recorrido de suspensión como los buggy) creo que están hoy día un paso por delante de todos, pero hemos hecho un paso adelante importante y ahora podemos optar a estar bastante más adelante. Quizás un top-15.
Quizás haya gente que se piense que un icono como Laia Sanz encuentra fácilmente equipo y no tiene que preocuparse por los presupuestos. Hay muchos pilotos que tienen que poner dinero.
O los tienes que buscar. Tienes que encontrar el presupuesto. Es verdad que el Dakar en coche es muy caro y que hay mucha gente que paga por ir con coches buenos y los presupuestos de los coches buenos se disparan muchísimo. Por eso teníamos que encontrar un proyecto bueno en relación calidad/precio. Y en este coche encontré un muy buen compromiso. Obviamente, a todos nos gustaría ir con un T1+, pero tengo que ir dando pasitos, demostrando que lo puedo hacer bien, ir escalando e ir cada año con un coche mejor.
¿Se plantea un tope de años para llegar a un equipo oficial?
No, nunca se sabe. En moto también tardé y todos necesitan su tiempo. Está claro que si ir al Dakar me costase dinero de mi bolsillo, no podría ir. Pero mientras pueda ir paso a paso, creo que vale la pena intentarlo. En moto, si el primer año me hubieras dicho que acabaría siendo piloto oficial de Honda, KTM o Gasgas, hubiera flipado. Así que el objetivo tiene que ser ese: ser piloto oficial algún día de alguno de los equipos punteros del Dakar. ¿Es más difícil lograrlo en coches?
Sí. Hay mucha gente, mucha gente con dinero, y mucha gente con dinero que va rápido. En un coche dependes mucho de las horas que puedas hacer dentro de él. Hay pilotos que pagan mucho dinero por competir con coches buenos, que van muy rápido por la experiencia que han acumulado y algunos pueden estar entre los 10 primeros. Por ello, no es fácil hacerse un hueco. En motos es más cuestión de demostrar. Por mucho dinero que tengas y vayas con la mejor moto, no llegarás al top-20 si no vales. En cambio, en coche, con las diferencias que puede haber entre un vehículo u otro, y si además son rápidos, cuesta mucho encontrar tu sitio.
Ya compitió en el Dakar del año pasado en coche y lleva dos años corriendo con Carlos Sainz en la Extreme E. ¿Qué ha mejorado?
He mejorado en todo. Lo he notado mucho, sobre todo en la Extreme E. El año pasado en las primeras carreras me costaba un poco y este año ya he sido de las más rápidas en cada cita. También, sobre todo, al coger más experiencia, creo que tendré más de serenidad, porque el año pasado era todo muy nuevo para mí y todo se hace más difícil. Este año, tanto Maurizio (Gerini, copiloto) como yo afrontamos el Dakar con mucha más calma y ganas de hacerlo mucho mejor. En la Extreme E he mejorado en todo: en las frenadas, convencimiento, en la velocidad, que ya no me da tanto respeto y si ahora veo una recta con baches, ¡pues gas a fondo! También he mejorado en la forma de girar, es todo en general. En la Extreme E, con Carlos Sainz, me ha ido súper bien porque es una clase magistral en cada carrera.
Mucha suerte en el Dakar y que cumpla sus objetivos.
Ojalá. Creo que puede ir bien ●
Tengo que ir dando pasitos e ir escalando con un coche mejor cada año” “El objetivo es ser piloto oficial algún día de un equipo puntero del Dakar”