Alba Redondo, el renacer de la ‘killer’
→ La imagen empieza a ser habitual en los campos de la Liga F. Cuando Alba Redondo anota un gol se besa el tatuaje de su brazo derecho y apunta con el izquierdo al cielo. Es la seña de identidad de esta ‘killer’ que se ha convertido en la máxima goleadora de la competición con 11 goles anotados en 13 jornadas. Además ha repartido cuatro asistencias, dos en Buñol y dos a domicilio.
Con su último ‘hat-trick’ ante el Real Betis, la delantera del Levante está mostrando su mejor versión, lo que le ha valido la llamada del seleccionador Jorge Vilda en las últimas convocatorias, con gol incluido a Japón. Alba comanda la tabla de goleadoras de la Liga F por delante de Racheal Kundananji (Madrid CFF), con nueve goles, y de Ludmila da Silva (Atlético de Madrid), con ocho.
Los tantos los celebra Alba de esta forma tan especial para rendir homenaje a su tío, José Israel Ferran Navarro, fallecido en un accidente del ejército español en Afganistán, el 27 de mayo de 2003, con tan solo 27 años.
Su tío usaba la frase ‘Arriba los Corazones’ cuando escribía cartas a sus familiares en alusión a la famosa
La delantera del Levante es actual Pichichi de la Liga F con 11 goles y vuelve a la Roja
canción de Antonio Flores y es precisamente esta frase la que la granota se tatuó en el brazo que besa cada vez que ve puerta. Después, alza la vista al cielo.
“Fue una tragedia para mi familia. Mi tío hoy en día sería un fan más, estoy segura, por eso todo lo que hago se lo dedico a él”, explica la delantera levantinista.
Ahora vive su mejor momento y ha situado al Levante segundo en la tabla, solo por detrás del Barça y en puestos de Champions. Nacida en Albacete en 1996, la manchega ha superado los números que consiguió durante los años anteriores a estas alturas de la temporada. Son unas cifras que la sitúan como la ‘killer’ más peligrosa del momento. Además, ha regresado con fuerza a las convocatorias de la Selección tras su ausencia en la Eurocopa de Inglaterra. Un regreso más que merecido.
Alba se formó en el Fundación Albacete, donde estuvo durante seis años, desde el 2013 hasta el 2019. Allí jugó más de 70 partidos y anotó más de 30 goles.
En el 2019 se unió a las filas del Levante UD, donde se ha convertido en una pieza básica en su cuarta temporada como granota. Su propósito es seguir sumando goles y, por qué no, llevarse el codiciado trofeo Pichichi, aunque aún es pronto para pensar en los premios individuales y se centra en llevar a su equipo lo más alto posible en una temporada para soñar.
“Son goles para mi registro individual, pero a mí lo que me importa son los tres puntos”, destaca la manchega. Lo cierto es que el Levante ha sido el mejor local de la liga F este año, con 19 puntos de 21 posibles. Con la Roja tampoco baja el ritmo y ya encadena cuatro goles en cinco partidos ●
Celebra sus tantos besando su ‘tatoo’ y señalando al cielo en memoria de su tío fallecido