Ya estamos todos
Terminado el Mundial y su espectacular final vuelven las competiciones nacionales. Y lo hace en primer lugar con la Copa, el torneo más democrático de cuantos se disputan, con enfrentamientos que en las ligas son un imposible. Así ya en dieciseisavos de final veremos un Cacereño-real Madrid y un Intercity-fc Barcelona.
El sorteo de dieciseisavos incluyó a los cuatro equipos de la Supercopa. Esto ha provocado las protestas de quienes entienden que se favorece a los dos grandes del fútbol español, Real Madrid y Barcelona, porque primero entran en dieciseisavos y después se les reserva, como a Betis y Valencia, finalistas de Copa, los rivales de inferior categoría. Todo esto pone en marcha la imaginación de quienes entienden que todo está dirigido a conseguir una final entre el Real Madrid y el Barcelona. Empeño complicado, en todo caso, porque hace 8 años que no se produce y sólo ha habido 5 Clásicos en el último medio siglo de finales. No dejemos que la realidad les estropee el prejuicio, si dicen que todo está encaminado a un clásico en la final dejemos que sigan soñando.
Se critica también la ventaja que supone entrar en dieciseisavos y tener por rivales a los de inferior categoría de cuantos llegan a esta ronda. Obvian que se trata de un premio a los dos primeros de la Liga y a los finalistas de la Copa anterior. Juegue quien la juegue, el premio es para todo el que lo consiga. La Copa siempre gana con el paso de las eliminatorias, es una oportunidad magnífica para los que cuentan poco en otras competiciones. Es mejor aprovecharlo que quejarse tanto ●