Mundo Deportivo

“no debería haber estereotip­os de género en el deporte”

- laura Villanueva

→ La natación artística ilusiona en cada Campeonato Mundial. Es un deporte que requiere mucho esfuerzo y sacrificio, cientos de horas y preparació­n para solo dos minutos de gloria. Son muchas las nadadoras españolas que han logrado grandes hazañas en un deporte que ahora está rompiendo estereotip­os de género al incluir a los hombres en algunos ejercicios.

Emma García (Barcelona, 1999), Mireia Hernández (Lloret de Mar, 2002) y Fernando Díaz del Río (Canarias, 2003) forman el equipo nacional que representa­rá a España en los próximos campeonato­s. Los tres han luchado por una natación artística inclusiva y sus esfuerzos, junto a los que han hecho otros grandes nadadores como Pau Ribes u Ona Carbonell, están empezando a dar sus frutos. ¿Cómo se ha asumido en un deporte de tradición claramente femenina la entrada en alta competició­n de los hombres?

Emma: Es una lucha que llevamos mucho tiempo haciendo, siempre hemos buscado la inclusión del hombre. Es un paso muy grande que cada vez haya más pruebas y más chicos dentro de este deporte. Hay mucho trabajo detrás de esta decisión, aunque todavía falta mucho camino por recorrer.

Fernando: España ha invertido muchos recursos con respecto a otros países. Se ha notado en la cantera que se ha ido sacando.

Mireia: Aquí hay un potencial casi equivalent­e entre hombres y mujeres, algo que se puede aprovechar para crecer como país y también en la sincroniza­da. Nos ayudaría a subir el nivel de España.

¿Qué ventajas o inconvenie­ntes puede tener a nivel físico un hombre respecto a una mujer en la practica de este deporte?

Fernando: Como ventaja tenemos la fuerza explosiva para la subida porque los chicos, generalmen­te, propulsan mejor. Sin embargo, nosotros somos más rígidos y tenemos menos flexibilid­ad, así que tenemos más dificultad que las chicas para ejecutar algunos movimiento­s, a ellas por su anatomía les resulta más fácil.

Mireia: Pienso como Fernando, aunque hay casos excepciona­les como él, que en cuanto a flexibilid­ad tiene incluso más que algunas chicas que llevan 15 años intentando tener un espagat plano. En la manera de nadar se nota que llevamos mucho más tiempo con cosas básicas, las tenemos ya aprendidas desde pequeñas, y ellos lo tienen que coger todo mucho más rápido, pero sí que es verdad que están mucho más atentos a los detalles. Están intentando llegar al nivel mucho más deprisa, la mejora es increíble.

La natación artística ha sido pionera creando competicio­nes mixtas. ¿Qué supone la aprobación de la participac­ión masculina en las rutinas por equipos?

Emma: Es un gran hito, ha sido alcanzar algo inimaginab­le cuando empezaron introducir a los mixtos. Es un gran paso el que hemos dado, estamos muy felices y esto nos da fuerza para seguir luchando y para conseguir más cosas. Ojalá en un futuro haya equipos solo masculinos, un 50% o muchas más pruebas en las que se incluya al hombre.

Mireia: En todos los deportes se intenta buscar la misma equivalenc­ia e importanci­a, considero que está costando, pero en estos dos últimos años se ha hecho un avance muy grande e importante. Las condicione­s y cualidades son muchas veces iguales y se puede sacar mucho fruto de ello. Tú Emma has competido en el mixto con Pau Ribes. ¿Qué pensáis los tres de los estereotip­os de género en el deporte? ¿Van desapareci­endo en el vuestro a medida que el hombre gana peso?

Emma: No debería haber estereotip­os porque el deporte es algo ajeno a lo político, el sexo o género. Tú tienes que poder practicar cualquier deporte porque te hace feliz y sin miedo a ser juzgado, nadie te lo puede impedir por ley. Ellos no podían por esa razón y creo que es algo que no deberíamos mezclar. El trabajo que se está haciendo se debería hacer a nivel global, aún hay países en los que esto no es políticame­nte correcto, hay muchos más impediment­os, pero hay que luchar para potenciarl­o.

Fernando: Yo creo que sí están desapareci­endo, estamos en el camino hacia la igualdad.

Mireia: Todo ha ocurrido en poco tiempo, en un año o dos, y ahora se está dando mucha importanci­a a introducir­lo. La selección española se compone de equipos y también de dúos.

¿Qué ha supuesto esa marcha de Pau, un nadador que ha abierto caminos para los chicos? ¿Cómo la vives especialme­nte tú, Fernando?

Fernando: Ha sido como decir adiós a un apoyo. Él era la otra figura masculina que había en el equipo y su despedida ha sido decir adiós a un referente.

Mireia: Creo que ha sido un papel muy importante para el país y para este nuevo mundo en la sincroniza­da.

Emma: Pau es un referente en España porque abrió las puertas, aunque a nivel mundial también lo es porque fue de los primeros chicos en nadar en la primera competició­n mixta de Kazán. Abrió camino y sin su lucha, junto a la de unos pocos deportista­s más, no hubiéramos llegado a donde estamos. Despedirle ahora ha sido nostálgico, pero él ha hecho lo que quería hacer y ha abierto un camino que no muchos hubieran sido capaces. Ha sido muy constante y ha pasado por muchos malos tragos para poder llegar a donde llegó.

¿Por qué elegisteis la natación artística? ¿Hay mucha diferencia

en la práctica entre hombres y mujeres en categorías inferiores o están integrados en los mismos grupos?

Mireia: Yo levo 15 años practicand­o sincroniza­da, desde los 5, y para mí, que siempre he sido una persona muy tímida a la que le cuesta integrarse en grupos, ha sido como una vía de escape. Aquí puedo expresar lo que siento, tengo libertad, no juzgo, aquí todo vale. De un movimiento que te parece que no va a ser lo suficiente bonito o que piensas que no va a llegar a la gente, se puede crear algo precioso. Nosotros siempre estamos contando nuestras historias, nuestra esencia, y queremos que la gente se enganche. Es increíble compartir este arte, este deporte va más allá del agua. Fernando: Yo de pequeño hice muchos deportes, entre ellos el ballet, pero explorando encontré la natación. Me gustaba, se me daba bien, pero mi hermana practicaba la sincroniza­da y cuando incluyeron en España la modalidad de dúo mixto me dijo si quería practicarl­o con ella y ahí empecé.

Nadando expresas muchas cosas con el cuerpo, algo que con las palabras a veces es difícil, además siento que puedes bailar en el agua, conectas el cuerpo con el agua, y creo que la persona que ha sido nadador de sincroniza­da siempre que toca agua va a notar algo, es un vínculo. Lo bonito es que no hay diferencia­s en las categorías.

Emma: Yo empecé hace 14 años porque era una mezcla entre la danza y la natación. Probé y me enganché, ahora no sé estar fuera del agua muchas horas, siempre estoy en contacto con ella, el mar también me encanta. Para mí es una vía de escape porque puedes expresarte y no te sientes tan juzgado. Esto es un estilo de vida.

¿Creen que a su deporte se le da el tratamient­o que merece? ¿Qué falta para tener aún más visibilida­d?

Mireia: No. La gente piensa que es un baile, pero no son consciente­s de las horas, el trabajo, el hecho de estar fuera de casa... Yo llevo seis años fuera, entrenando de 10 a 12 horas al día. Es difícil ponerte a estudiar y no poder porque estas cansada o por darle vueltas al entrenamie­nto del día siguiente, también lo que significa estar concentrad­a durante 50 días en Madrid y solo poder pensar en el entrenamie­nto… Realmente una medalla o un resultado tiene mucho detrás, conlleva muchas cosas. Para mí lo más importante es que el equipo esté unido y que todos vayamos a una, me parece precioso, a mi todavía me merece la pena. A nivel de medios hemos mejorado mucho, pero queda mucho camino para la igualdad de deportes.

¿Cuánto trabajo hay en la preparació­n de una rutina? ¿Qué sienten en el agua?

Emma: Va por fases. Primero encontramo­s las músicas que queremos bailar durante la temporada y a partir de ahí buscamos las canciones, elegimos la que mejor nos encaja para bailar y la editamos. Cuando tenemos la base vamos coreografi­ando encima, en esta fase también hacemos actividade­s fuera del agua, por ejemplo si la música tiene un tango pues hacemos clases para sentir fuera del agua, después buscamos un movimiento y a partir de ahí creamos. Estamos unos meses construyen­do y puliendo y después mejoramos la estructura base. Realmente metemos unas ocho horas seis días a la semana.

Mireia: La primera fase igual es la más complicada, la de construir, después la parte física requiere mucha exigencia, tenemos que sonreír para mostrar que no nos cuesta hacerlo, pero requiere muchísimas repeticion­es hasta que salga perfecto, tras esto vamos al detalle. Lo último es enfocarlo a las competicio­nes. A veces es frustrante porque es mucho entrenamie­nto para solo dos minutos donde te lo juegas todo. ¿Este era vuestro sueño cuento eráis niñas? ¿Qué significa ser parte de la selección?

Emma: Sí, creo que para todo deportista su sueño es poder representa­r al país o poder ir a las competicio­nes importante­s como los mundiales o los Juegos Olímpicos. Desde que fui consciente de qué era este deporte mi objetivo siempre ha sido este, ser la que está delante de la cámara y no detrás en casa.

Mireia: Para mí también. Vivirlo desde dentro es bonito, de fuera también, pero todo el mundo sueña en grande y cuando consigues un mini objetivo al final quieres más. Creo que ir dando pasos es lo mejor.

¿Cuál es vuestro recuerdo más bonito?

Emma: Los vínculos y las experienci­as tienen mucho valor, ahora mismo tengo dos momentos importante­s. El que siempre tengo en mente y que me viene a la cabeza es el primer Mundial que hice con Pau en Corea, la final del dúo mixto libre. Tenía la cámara pegada a la cara y pensé: justo estoy aquí, a este lado de la cámara y no en el otro, fue muy emotivo compartirl­o con él, aprendí mucho de una persona con mucha experienci­a. También tengo en mi corazón el último campeonato que hice con él en Roma, el dúo técnico, su última competició­n. Salimos con lágrimas en los ojos porque sabíamos que segurament­e iba a ser la última competició­n que nadábamos juntos. Fue un campeonato muy emotivo.

Mireia: Yo creo que tengo muchos, pero sobre todo son personas. A lo largo de toda mi carrera deportiva, también en otros deportes, he compartido muchas cosas, pero casi todo el mundo sueña con algo así. Me quedo con todas esa personas, también con alguna competició­n, mi primer Mundial júnior fue bastante emotivo, incluso antes de salir estaba emocionada por el trabajo y la conexión con mis compañeras.

Habéis dado un paso al frente en el equipo tras los Juegos de Tokio, de cara a la clasificac­ión olímpica para París. ¿Qué supondría asistir a unos Juegos Olímpicos?

Emma: Es un camino muy largo, yo llevo muchos años, y al final hay veces que es un poco frustrante no conseguirl­o más pronto. Estamos ahí, hemos conseguido que se incluya a los chicos, algo que es un gran avance, y tenemos la posibilida­d de que se incluya el mixto. Tenemos ese chute de adrenalina y ahora nos toca seguir luchando por ello, a nivel Europeo también estoy metiendo presión, pero hay que disfrutar de los europeos y los mundiales porque cada evento es único. Mireia: Yo intento ir año a año, experienci­a por experienci­a, quiero disfrutar cada proyecto. Cuando estaba en equipo sí tenía la opción de los JJ.OO y aquí estamos luchando, pero no todo es eso, es más el camino o la gente. Obviamente es un sueño, pero me apetece mucho competir la experienci­a con Emma y Pau, ojala podamos hacer historia siendo los primeros en llegar allí.

La natación artística es una de las excepcione­s. Es de los pocos deportes con tradición femenina y donde los hombres, como Fernando Díaz del Río (19 años), doble medallista Europeo y pionero en solo masculino, tienen mucho que decir.

¿Ha tenido dificultad­es a nivel social por practicar su deporte?

Yo no he tenido ningún tipo de problema, en casa y mi círculo cercano me han apoyado mucho. He tenido el camino fácil, pero sé de gente que no ha tenido la misma suerte que yo, que incluso a sus padres les ha dado miedo que practiquen este deporte por el miedo y por los prejuicios de la gente. ¿Qué supuso ser pionero en el solo masculino para la natación artística española, en el Europeo en el que logró dos medallas de plata? ¿Fue un impulso?

Fue una experienci­a muy bonita, fue una temporada muy dura, y al ver los resultados sentí que todo era una recompensa. En esta temporada lo más importante son los Juegos Europeos en Cracovia y el Campeonato del Mundo de Japón, son competicio­nes que nunca he nadado y estoy emocionado, tengo ganas de llegar y de hacerlo bien, quiero dar una buena imagen, estoy con muchas fuerzas.

Se le abre la puerta a competir en el futuro en unos Juegos Olímpicos. ¿Lo había imaginado alguna vez?

Es un aliciente más para seguir en este camino. Los JJ.OO son la meta y la competició­n más importante a la que aspira un deportista. No me lo esperaba, es un sueño y sería algo sublime, aunque creo que es muy importante disfrutar del recorrido hasta llegar ahí. No quiero perderme nada y me gustaría aprovechar todo el camino hacía esa meta porque sino siento que pueden llegar los JJ.OO. y no disfrutarl­os del todo.

¿Qué le dirías a un chico que dude en empezar a practicar la natación artística?

Yo le animaría, le diría que lo haga, que se tire al agua, que se deje llevar, que deje a un lado las miradas de la gente. No hay que pensar en qué dirán o qué pensarán otros, hay que disfrutar, de verdad merece la pena ●

 ?? ?? Emma García, Mireia Hernández y Fernando Díaz del Río , el equipo que representa­rá a españa en los próximos campeonato­s Foto: Federación
Emma García, Mireia Hernández y Fernando Díaz del Río , el equipo que representa­rá a españa en los próximos campeonato­s Foto: Federación
 ?? ?? París 2024 permitirá la participac­ión masculina en la natación artística
París 2024 permitirá la participac­ión masculina en la natación artística

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain