El cierre a lo grande de un culé universal
Su último recital tras 57 años de carrera dejó pinceladas barcelonistas, como la foto de las ‘Cinc Copes’ con ‘Temps era temps’
→ Hay despedidas y despedidas. La de Joan Manuel Serrat (Barcelona, 1943) en un abarrotado Palau Sant Jordi fue de las que quedan para siempre. De haber sido un futbolista de época fue como el partido homenaje que casi nadie, por grande que fuera, ha podido tener, con una afición entregada aplaudiendo una última actuación a la altura de una carrera legendaria y la gente preguntándose “¿por qué se va si aún le quedan al menos dos o tres temporadas bien buenas?”.
Desde 1965 a 2022, han sido 57 años sobre los escenarios de un cantautor que es responsable directo de un amplísimo repertorio de himnos transgeneracionales de tarareo universal, como se confirmó durante la histórica velada. No pudieron entrar todas sus canciones eternas pese al alarde demostrado por un artista que el día 27 soplará 79 velas, en un concierto que fue más allá de las dos horas, con más de 20 temas. La presencia de personalidades como el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el presidente del Barça, Joan Laporta, o el ex capitán culé Carles Puyol alimentó la sensación de que aquel no era un concierto más, formaba parte de ese selectísimo elenco de recitales que acaban con una frase para soltar en las comidas navideñas: “Yo estuve allí”.
Serrat fue uno de los pioneros en desmontar el mito de que la intelectualidady el fútbol son agua y aceite. En una magnífica entrevista de Xavi Casinos que fue portada de MD el 4 de mayo de 2019, Serrat explicó cómo se hizo del Barça de niño. “Siempre fui de una extraordinaria fidelidad a un equipo que sólo veía por la radio”, detalló a la vez que explicaba su respeto hacia otros colores, “porque siempre hará falta un adversario”, razón por la que su imagen de culé ecuménico difícilmente resulte incómoda para nadie. Su rápida popularidad, sostenida durante seis décadas, no sólo le convirtió en la voz ‘a capella’ del himno del Barça en el ‘centenari’. También le permitió conocer e incluso jugar junto a futbolistas que admiró, los Rexach, Fusté y su ídolo infantil, Kubala, a quien le dedicó en 1989 una canción-tributo que no pudo entrar en el recital del viernes. El gran Laszi, sin embargo, estuvo muy presente en la melodía que inauguró la noche del ‘comiat’, la inolvidable ‘Temps era temps’, y su delantera del Barça de las ‘Cinc Copes’, cuya foto apareció en la pantalla que acompañó cada una de las canciones. También la imagen del Camp Nou escoltó, entre otras postales de la ciudad, ‘Barcelona i jo’, e incluso una Gioconda azulgrana, por citar sólo alusiones de aire futbolero, entre las que no faltó un parafraseo del presidente Núñez con su imitado ‘pulutant’. Hubo mucho más allá de ‘Mediterráneo’ en este adiós que emitió TV3, con un 23,8% de ‘share’.
Y hubo Barça, aunque sólo fuera a pinceladas. Ese Barça de sus entretelas que, aunque necesite bastante más que una mano de pintura mientras sigue subiendo la cuesta, aún puede acabar en fiesta ●