El Nàstic es el único que no suma en esta jornada
→ Perdió con el Barcelona Atlètic, mientras que Cornellà y Sabadell empataron en casa
→ La victoria ante el Gimnàstic no le ha permitido al Barça Atlètic situarse no la zona de privilegio, ya que está ubicado en la sexta plaza, eso sí, a un solo punto. El Cornellà y el Sabadell no pasaron del empate en sus respectivos feudos. Los verdes plantaron cara al líder, un Eldense que igualó de penalti.
El conjunto arlequinado no pudo con el Real Murcia en un duelo donde se esperaba una mayor asistencia de espectadores, dado que se enfrentaban dos formaciones que habían militado en Primera División.
48 tarjetas amarillas
En la última jornada disputada se mostraron 48 amarillas y fueron 6 las expulsiones. Una con doble cartulina: Moha Traoré del Cornellà. Cinco fueron las rojas directas.
Marc Trilles del Gimnàstic Tarragona, por: “Golpear con el pie en el pecho a un adversario con el uso de la fuerza excesiva en la disputa del balón. El jugador precisó asistencia médica, pero continuó jugando”.
Eguiluz del Athletic B, por: “Derribar a un contrario, con uso de fuerza excesiva, en la disputa del balón”.
José Tomás Frías, preparador físico del Intercity, por: “Salir corriendo del área técnica en dirección al árbitro asistente nº1 protestando airada y ostensiblemente gritando con los brazos en alto una de sus decisiones, tras haber sido previamente advertido por el cuarto árbitro”.
Gil, del Calahorra, por: “Disputar el balón con el pie en forma de plancha impactando con los tacos en la cabeza del adversario. El adversario tuvo que ser atendido debido a que le produjo una hemorragia, pudiendo continuar jugando el encuentro”.
Clau Mendes de la UD Logroñés, por: “Golpear con el brazo a un adversario con uso de fuerza excesiva sin encontrarse el balón en juego. El jugador adversario pudo continuar jugando”.
Posible sanción al At. Baleares
El colegiado del partido Intercityatlético Baleares, Fernando Bueno Prieto, escribió en el acta que: “Laure, en el túnel, gritaba en cuatro ocasiones ‘¡Vaya tela!’ y desde la caseta balear se escuchaba’¡vaya robo, vaya robo!’” ●