¿Por qué Clos Gómez pitó esa final de Copa del Barça?
Ayer, el escándalo del día lo puso en la agenda temática El Confidencial. “El hijo de Negreira filtró al Barça tres meses antes el árbitro de la final de Copa”. Según el medio, Javier Enríquez Romero se lo habría revelado a un directivo del Barça a través de un mensaje de móvil. “Será Clos Gómez”. Bravo. Efectivamente, el colegiado de la final entre Barça y Alavés de 2017 ganada por los azulgrana por 3-1 fue Clos Gómez. En ese mensaje, el informador de los Enríquez ya avisaba que “en un 99%” el árbitro sería el colegiado aragonés. Y, a partir de aquí, se pone en marcha el ventilador, los medios de Madrid van a tope con el tema, rescatan la jugada del gol de Neymar, al límite del fuera de juego, y ya tienen para seguir demostrando la corrupción del Barça.
Lástima que la información que pasó Javier Enríquez fuera muy obvia. Porque ni el Confidencial, ni los medios catalanes que van a remolque limitándose al recorta y pega, se dan cuenta que todos sabían que esa final se la darían a Clos Gómez porque ese iba a ser su último partido como profesional. Y es costumbre que la RFEF le regale pitar la final copera como premio, homenaje y colofón al árbitro que se retira. Pero la noticia ya se ha magnificado y juzgado. El esquema se repite día a día. Y la gota malaya seguirá durante toda la instrucción que se prevé larga. Porque a la Fiscalía le conviene, tanto como a los enemigos del Barça, encontrar algo. Hasta ahora hay una empresa legal de representación arbitral que cobra -mucho o poco- por unos informes que hace para el Barça. Muy feo. Pero, hasta hoy, bien lejos del delito ●