La precisión llegó con Alba
El finalista de Copa visitó el Camp Nou y demostró su nivel. A pesar de jugar más de sesenta minutos con diez por expulsión del central Herrando al derribar a Pedri cuando se iba directamente a puerta, Osasuna soportó la superioridad del Barça con un equipo compuesto por una mayoría de suplentes e hizo un gran partido, empezando por el activo portero Aitor Fernández y acabando en el ataque por Ezequiel Ávila.
Xavi manifestó las ganas de ser cuanto antes campeón y alineó su mejor equipo posible, con Gavi como tercer atacante que pronto tuvo que ser sustituido por molestias musculares. Ansu fue el elegido.
Ante un equipo bien ordenado que defendía con seis jugadores fuera del área cuando podía, era un día para la precisión, para combinar y para tirar desde fuera del área. Sin embargo, el Barça realizó centros siempre con ventaja para los defensas y el portero.
Balde fue el más incisivo por la banda izquierda pero le faltó precisar los centros después de superar a sus rivales y sólo Pedri remató uno de ellos, errando cerca de la portería. Arrasate realizó varios cambios en el descanso pensando en la final de Copa. Xavi esperó a observar el inicio del segundo tiempo para dar entrada a Dembélé y Eric con la idea de tener más llegada y más salida de balón. El dominio seguía, pero sin precisión de cara al gol y sin remates desde lejos hasta que realizó los cambios de Ferran y Jordi Alba y modificó incluso de sistema con Lewandowski como primer atacante. Alba fue el jugador más preciso por la izquierda, Ansu penetró, Ferran acompañó por detrás y Dembélé se internó sin acierto por la derecha. El desgaste del Osasuna se notó y la insistencia del equipo de Xavi ofreció la victoria merecida que acerca más al Barça al título deseado ●