Laia alucina con la Titan
→ La dakariana participa en ebikes y le sirve como entrenamiento
→ El nombre de Laia Sanz siempre se ha relacionado con el mundo de las dos ruedas. Sin embargo, la leyenda del trial y del Dakar esta vez ha optado por una versión distinta y es que ha aparcado la moto para subirse a la bici en la Skoda Titan Desert Morocco. Es cierto que no participa en la carrera clásica, sino en la modalidad ebike para poder tener un primer sabor de boca.
MD pudo hablar con la de Corbera de Llobregat y lo primero que dijo ya reflejaba el esfuerzo que implica participar en la Titan: “Los que corren la Titan realmente es de admirar porque hemos hecho bastantes menos kilómetros con la ebike pero el calor era bastante insoportable”. A pesar de ello, la catalana asegura que le saca un buen provecho a esta nueva experiencia: “Nos lo pasamos muy bien, hemos hecho un grusobre po reducido con el que nos llevamos muy bien. Es cierto que me sirve como un buen entrenamiento aunque estemos un poco en modo vacaciones”, explica entre risas. Tal y como explica Laia, la Skoda Titan Desert Morocco es un proyecto que siempre le ha interesado y le ha llamado la atención. “Es una zona que conozco muy bien porque he estado en el pasado y la echaba mucho de menos”. Fue invitada por el equipo KH7, marca que patrocina a la española y como admite ella “me cuesta poco apuntarme a un bombardeo”.
la posibilidad de realizar la prueba en la categoría clásica, Laia se sincera y lo ve complicado: “Después de lo vivido está claro que tendría que entrenar mucho para hacerlo. Además, yo estoy acostumbrada a ir más rápida (risas). No te digo que no, pero tendría que prepararme mucho”.
El futuro en el Dakar
En su última visita a Mundo Deportivo Laia Sanz explicó que para tener un coche en condiciones para luchar por el título le debía tocar la lotería. A día de hoy, sigue trabajando en las negociaciones para lograr el objetivo: “Todavía estoy comprando números para que me toque. Realmente es muy complicado y hay mucho trabajo detrás. Piensas que queda muy lejos pero la verdad es que no queda tanto” ●