Lamine Yamal, el mejor Sub-17, lidera el triunfo de la absoluta
→ El delantero de 16 años volvió a brillar con un tanto de crack que abrió la lata
→ A pesar de que aún le queda un partido para cumplir la normativa, si alguien aún dudaba del compromiso de Lamine Yamal, el jugador lo disipó con otra exhibición con la selección española. Ante Chipre, jugó su tercer partido oficial como internacional con la selección española y si juega en Valladolid ya no podrá vestir otra camiseta.
Al chaval parece que no le preocupa demasiado. Él sigue a lo suyo y empezó con un golazo para abrir la lata en la victoria de España ante Chipre. Un tanto de crack, de puro talento, dejando sentados a tres rivales y a Mall, el guardameta un rival al que ya bailó en su primer partido como titular con España, el pasado mes de septiembre en Granada.
La rompe con los mayores, mientras los de su edad disputan el Mundial en Indonesia
La evolución del extremo azulgrana ha sido meteórica. Sin ir más lejos, el pasado mes de mayo estaba disputando el Europeo Sub-17 con la generación de sus amigos Marc Guiu, Prim, Cubarsí y compañía. Ellos están ahora mismo compitiendo en el Mundial de su categoría, en Indonesia, mientras que Lamine se ha saltado tres cursos –Sub-18, Sub-19 y Sub-21 en menos de medio año– y es titular a las órdenes de De la Fuente, que le mostró su confianza desde el primer momento.
De hecho, el riojano lo seguía desde hacía tiempo. Cuando Lamine empezó con el Sub-16 el año pasado ya llamó la atención del seleccionador, que antes de su primera lista lo tenía ya en mente. No quería que un talento de tal magnitud se le escapara. También la RFEF se movió rápido y se aseguró al delantero, que hasta el momento siempre había elegido jugar con la Roja a pesar del interés de Marruecos (también podría jugar con Guinea Ecuatorial, por ascendencia materna).
Tras tres encuentros, el chaval ya suma dos tantos. El primero ante Georgia en su estreno, convirtiéndose en el goleador más precoz de la historia de la selección, y el segundo ayer. Pero más allá de los goles, es el descaro, la personalidad, el temple. A sus 16 años parece que lleve varias temporadas jugando ya con la selección absoluta. Y lo mejor de todo es que el chico se divierte. El juego pasa mucho por su carril derecho, los compañeros le arropan y el chico incluso se atreve con jugadas de videojuego. Lo mejor de todo es que es solo el comienzo ●