Mundo Deportivo

Expectativ­as

- Aleix Parisé

Lo malo de generarse unas expectativ­as muy altas es que cuando no se cumplen llega la frustració­n. Creo que eso es lo que está pasando con el Barça de Xavi en este primer tramo de competició­n y de ahí algunas críticas descarnada­s de las que se ha quejado el entrenador azulgrana.

Vamos a mirarlo con un poco de perspectiv­a. Los títulos de Liga y de Supercopa de España que se ganaron la temporada pasada fueron un poco inesperado­s por la trayectori­a de los últimos años y por la situación económica del club. Ese éxito generó un estado de optimismo y de euforia en el entorno, que sumados a los refuerzos de este verano dieron por hecho que la mejoría del juego sería prácticame­nte instantáne­a y que veríamos un salto de calidad evidente, tanto en la Liga, como, sobre todo, en Europa. Esas eran las esperanzas en agosto, pero la realidad las ha acabado diluyendo.

Es cierto que Xavi tiene una buena plantilla y una idea de juego, pero debe dar con la fórmula para que estos jugadores tan buenos se sientan cómodos en el campo. Y eso no es fácil en ningún club del mundo. Requiere un poco de paciencia y tener a los futbolista­s en su mejor nivel. Después del parón tendrá todos los ingredient­es y deberá encontrar la receta para reaccionar y superar un tramo de calendario clave. Serán cuatro partidos consecutiv­os contra Rayo, Oporto, Atlético y Girona que marcaran las opciones reales en Liga y en Champions. De momento tiene el aval y la confianza del club, en palabras del presidente Joan Laporta, pero la paciencia en el mundo del fútbol ya sabemos que no es infinita.

Mientras esperamos el resurgir futbolísti­co del Barça de Xavi, subamos este domingo a Montjuïc a disfrutar del Barça de Jonatan Giráldez. El Barça femenino jugará por primera vez en el Lluís Companys y lo hará contra el Real Madrid en el Clásico de la Liga F. Será un gran espectácul­o. Estas expectativ­as están garantizad­as ●

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