El Barça precisa que Joel Parra se libere: 1 de 11 en triples
El Barça en construcción de Roger Grimau es irregular. Es normal. Igual hilvana una racha de victorias como se hunde con estrépito en Vitoria. Más allá de asimilar la nueva idea de juego, hay que acoplar las cuatro piezas nuevas. Fichajes, todos ellos, de campanillas pero de adaptación lenta y en distintos grados. Hernángomez es quién más buenas sensaciones ha mostrado, Parker ha encadenado tres partidos con grandes números para que columnistas como un servidor se coman a pedazos el artículo, Brizuela combina jugadas mágicas con demasiadas pérdidas, mientras que Joel Parra se parece poco al crack de la Penya. Quizá tiene pocos minutos y le falta rodaje, pero parece precipitado en sus acciones de ataque y, especialmente, a la hora de lanzar triples. Muchos de ellos parecen tirados al tuntún, sin escoger bien el momento para jugársela y, lo peor, con escasa puntería. En la Euroliga acumula un 1 de 11 en triples. Lleva ya 5 partidos consecutivos marrándolos todos. En el total de la temporada suma 7 triples de 33 intentos. Anda, pues, muy lejos de ese 38% de acierto en triples que presentaba en Badalona. Parra, un alero con 2,02, de 23 años, con muy buena actitud defensiva, lo tiene todo para triunfar en el Palau y marcar una época. No quiero pensar que le pesa sobre sus espaldas el hecho que el Barça, sin un euro para fichar en fútbol, tuvo que pagar un millón de cláusula de rescisión para liberarle del Joventut. Con actitud positiva, sacando el orgullo, relajándose y queriendo cerrar bocas a base de amor propio, seguro que pronto cambiará la racha y verá la canasta como si fuera una piscina ●