Un Barça sin Gavi
La grave lesión de Gavi nos deja a todos los culés consternados. No tenemos ninguna duda de que, aun siendo una lesión importante, su recuperación está garantizada, sobre todo por el carácter particular que tiene, constante y tenaz.
El accidente ocurrió de una manera tonta ocasionando una rotura completa en el ligamento anterior cruzado y menisco exterior. La experiencia nos dice que estas lesiones no dejan secuelas en el rendimiento en la mayoría de casos si se hace una recuperación concienzuda, progresiva y con detalle. No dudo que así será en el caso de Gavi, arropado por todos los culés, deseando su pronta vuelta al campo.
Serán muchos meses en los que Xavi se verá privado de un jugador principal en el centro del campo, el equipo va a perder agresividad y será más difícil ejercer la presión alta que iniciaba Gavi en muchas ocasiones. También ejercía un papel clave en la recuperación de posiciones. Sus compañeros pierden a ese jugador que suele aparecer de forma inesperada en ayuda de todos para recuperar el balón que se ha quedado perdido en cualquiera de los rebotes que suceden a lo largo del partido, ya sea en el ataque, pero también en defensa e incluso ayuda en el juego aéreo.
Con esta baja tan importante, Xavi trabajará en la configuración del medio campo con cuatro jugadores con los que parece ser más consistente, con la presencia de De Jong, que puede ayudar a Romeu a entrar en el equipo desde el inicio frente al Rayo. Gündogan y Pedri parecen seguros aunque sin descartar a Fermín