Cuando el Barça tenía el mejor contraataque de Europa
→ No hace tanto, el Madrid le metió cuatro goles al Barça en el Camp Nou. Era Copa del Rey y los de Carlo Ancelotti sabían lo que debían hacer: remontar el 0-1 conseguido por el Barça en la ida. Tenían un objetivo y metieron cuatro. Otra vez Vinicius abrió la lata y, en esa ocasión, Benzema marcó el ‘hat-trick’. Ese día no jugaba Araujo y la crítica le cargó el muerto a los denostados Eric Garcia y Marcos, que hacían defensa de tres junto a Koundé. El falso lateral fue, de nuevo, Balde. Como en Riad, el Barça jugó con un 4-4-2 y ganó holgadamente la posesión de balón. Como en la Supercopa, el Real le mató al contragolpe. Los velocistas Vinicius y Rodrygo saben cómo esperar el momento para lanzar sus carreras. Y lo repitieron a pesar de que el Barça había entrenado como defender eso.
Pero claro, los presuntos galgos de Xavi no tienen, en el Camp Tito Vilanova ,el mismo ‘reprise’ que los dos brasileños hambrientos. Si ya el Celta, el Alavés o el Girona habían dañado al Barça de esta guisa en Montjuïc, ¿cómo no lo iba a hacer el Real acostumbrado a sentenciar con esta jugada automatizada? El Barça ganó su última Champions en 2015. Tenía a Messi y muchos recursos futbolísticos. Cuando eliminó al Bayern, su entrenador - Guardiola- admitió que el Barça tenía “el mejor contragolpe del mundo”. Neymar, Suárez y Messi eran imparables, también, en carrera y con espacios. Eso es irrepetible. No por no pervertir el ADN Barça, sino porque Xavi cree en el fútbol de toque de sus tiempos y porque en la plantilla hay menos calidad y poca velocidad. Y quien la tiene -Balde o Raphinhano posee la precisión de equipo ‘top’ ●