Aprender de los errores
No hace falta insistir en la derrota de la Supercopa del Barça de Xavi, tanto por la pérdida del primer título del curso como por el modo. Pero quedan tres títulos y el vigente campeón de Liga tiene la obligación de intentar ganarlos todos. La competición con más valor es la Liga, pero la diferencia es de ocho puntos con el líder. No es inalcanzable y pasa por ganar en abril en el Bernabéu y el resto hasta entonces. Para ganar al Madrid hace falta jugar con inteligencia y máxima determinación, plantear un partido con los jugadores más idóneos y no cometer los errores de Riad. El planteamiento fue suicida y por eso la final quedó resuelta en 10 minutos. Empezó un equipo más conservador, con cuatro medios y Ferran ,que suele ayudar en defensa. Jugar con la línea defensiva en el medio campo cuando no se presiona el hombre con balón y el rival tiene dos delanteros tan veloces como Rodrygo y Vinicius no tiene mucho sentido. Además, en el primer gol Iñaki Peña estaba dentro del área pequeña cuando Vinicius orientó el balón muy largo. A la distancia adecuada, podría haber recibido el balón sin dificultad. El ataque por bandas fue inofensivo. Balde ocupaba el espacio mucho antes y no tiene la habilidad de driblar, sí llegando en velocidad y al espacio. Por la derecha sería más reconocible ver a Sergi Roberto, capaz de ir hacia dentro y asistir, y por la izquierda más racional ver a Ferran o Joao Félix yendo hacia dentro para rematar y dejar a Balde la banda. Los errores individuales de la zaga fueron abundantes. No parecía coordinada, haciendo movimientos individuales y no en grupo como debe ser. Los cambios llegaron demasiado tarde ●