Una carrera para la historia
→ Hugo González, flamante subcampeón del mundo de 100 espalda en un día en el que peleó el oro hasta el final con Armstrong
→ Llevaba años apuntando alto. Había rematado con un oro, una plata y un bronce europeos, pero faltaba esa culminación en un gran evento de escala universal. Había sido finalista tanto en Juegos Olímpicos como en Mundiales, pero seguía esperando esa oportunidad.
Llegó ayer. Hugo González de Oliveira ya es leyenda de la natación española. A sus veinticuatro años, el niño que siempre despuntó en categorías inferiores y el joven que explotó hace tres años con su Europeo mágico en Budapest y sus finales olímpicas dejó su nombre inscrito para siempre en la historia de la piscina nacional.
Porque Hugo es subcampeón del mundo de 100 espalda, una presea sellada en Doha para añadir su nombre al reducido elenco de medallistas que habían subido al podio en grandes eventos de escala universal. Hacía siete años, desde el Mundial inolvidable de Mireia Belmonte en Budapest, que la natación española no pisaba un podio mundialista.
A él se subió ayer a saltos Hugo, quien peleó hasta el final por el oro mundial en el hectómetro espalda. Dos centésimas separaron su 52.70 del 52.68 que coronó al estadounidense Hunter Armstrong como campeón del mundo, en una carrera en la que el resto de contendientes, con Apostolos Christou (53.36) al mando estuvieron por detrás.
Había avisado el español de que su objetivo era bajar su marca personal de 52.78, la cual estableció con su sexta plaza en los Juegos de Tokio. Lograrlo abría las puertas para soñar. Y Hugo soñó a lo grande.
Una apuesta valiente
Se mantuvo en la salida a la estela de Armstrong, a quien dio caza antes del toque de pared inicial. Salió del viraje primero, pero el estadounidense aceleró. Los dos se marcharon para jugarse el primer y el segundo puesto en unos metros finales en los que el estadounidense, por dos efímeras centésimas, tocaba primero la pared.
Pero Hugo se colgaba una medalla de plata con sabor a gloria que culmina la larga carrera del español en busca de la presea en una gran competición universal. La había perseguido durante años, siendo primero fijo y luego gran líder de la selección nacional, siempre en la pelea por los grandes resultados.
El mayor para él ya ha llegado. Porque Hugo González ya tiene la medalla a la que siempre aspiró. El niño que siempre apuntó alto reivindicó ayer su posición entre los más grandes de la natación española: es subcampeón del mundo de los 100 espalda tras protagonizar una carrera que ya es historia ●