Ferrari, mejor el tráiler que la peli
La película de Michael Mann relata una etapa de la vida del expiloto Enzo Ferrari
La última película del director Michael Mann, Ferrari, ya está en los cines después de varias semanas alimentando la curiosidad con un tráiler trepidante de la película. Se trata del biopic de Enzo Ferrari (interpretado por
Adam Driver), el piloto y dueño de la escudería del cavallino rampante en una época crítica en su trayectoria. El film nos transporta al 1957, en Módena, cuando Ferrari está en quiebra económica, su matrimonio con Laura (Penélope Cruz) se hunde después de la pérdida de un hijo y tiene una vida paralela con Lina Lardi (Shailene Woodley), con quien tiene un hijo no reconocido. Este cóctel dramático explorará los entresijos de la vida profesional y personal de Enzo Ferrari. Michael Mann construirá uno de esos héroes que sigue inexorablemente sus propios principios, aunque sean completamente erróneos, condenándolo a una cierta tragedia existencial. “Dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo” explica el protagonista a sus pilotos para que entiendan su deber de no frenar a riesgo de perder la vida. Y esta frase será clave a la hora de entrelazar su carrera automovilística con su intimidad. Lo mejor de la película son las interpretaciones de los actores. Adam Driver está magistral hasta el punto de olvidar al actor para ver solo el personaje. Esculpe a rajatabla la rigidez y obsesión de un hombre que antepone el motor al afecto. Sobre Penélope Cruz recae el dramatismo y también los matices de la historia, entre la mamma italiana carcomida por el dolor y la mujer llena de coraje que conoce a su marido incluso mejor que él mismo. Más allá de la trama biográfica, Michael Mann pone énfasis en mostrar el pasado del automovilismo. Intenta jugar con la velocidad para imbuir al espectador del riesgo de otros tiempos, con unos vehículos despojados de cualquier seguridad, cuando los pilotos se convertían o en heroicos suicidas o en títeres temerarios. A la película le cuesta un poco arrancar y quizá quiere contar demasiadas cosas al mismo tiempo, desdibujando en exceso las tramas. Todo parece contado a medias. Nunca es aburrida, pero sabe a poco. Esa sensación de que era mucho mejor el tráiler que la película ●