¿Hasta cuándo esta farsa?
El fútbol español está atravesando por la mayor farsa de su historia, con la basura arbitral como protagonista pasiva y ese maleducado y provocador jugador llamado Vinicius como protagonista activo. Sus continuos desprecios y burlas han merecido una insólita condescendencia por parte de unos árbitros atenazados por esa cobardía innata que les coarta cuando el Real Madrid es el afectado.
El pasado domingo Sánchez Martínez expulsó a Xavi por, según el acta, “hacer observaciones de carácter técnico a una de mis decisiones, voz en grito, realizando gestos de desconsideración”. Eso se pudo aplicar a Vinicius en casi todos los encuentros que ha disputado. El último, en El Sadar, se encaró a un acoquinado Martínez Munuera de forma altanera de palabra y obra, al amenazarle con el dedo índice cual ajuste de cuentas barriobajero. Solo tarjeta amarilla. Suma y sigue.
Cuando llegó al Madrid, en la 201819, a Vinicius lo cedieron al Castilla, en Segunda B, para que se fogueara, pero tuvieron que esconderlo enseguida. La razón: cinco amarillas y una roja en cinco partidos que acabaron en tumulto por culpa suya.
Pero la única roja directa que ha visto, mostrada por De Burgos ,lefue perdonada por el Comité de Competición. Faltaría más. Hay que fomentar los provocadores.
Lo peor es que, para sonrojo del fútbol español, las reacciones a las bravatas de un sujeto sin ética profesional y con modales propios de un salvaje hayan avivado un clima de racismo, algo residual antes de la llegada de Vinicius. ¿Hasta dónde llegará esta farsa arbitral de ayuda y protección a un impresentable? ●