Europa se toma en serio
→ El equipo catalán podría estar a dos jornadas de sellar puestos europeos
→ “Esta temporada tenemos el sueño de conseguir algo más”, apuntó Míchel Sánchez al principio de la temporada. Pero, ¿qué era algo más para el Girona? Probablemente, al aficionado ‘gironí’ le hubiese bastado con no sufrir a falta de cinco jornadas de acabar el campeonato. Quizás, si el perfil de simpatizante optaba a una versión más optimista, se esperanzaba en lograr el récord de 51 puntos y, por qué no, amarrar de rebote el último puesto europeo que contempla la Conference League. “El año que viene a Europa”, bromeó el mismo al final del pasado curso. Aquella broma dejó de serlo en cuestión de semanas.
Pero hay más. “Esto era un sueño” o “la temporada que viene volveremos a intentarlo”, señalaron Arnau Martínez y Aleix Garcia tras caer derrotados ante Osasuna en una final por ese ansiado puesto de Conference en El Sadar. Aún así, pensar que el Girona volviera a luchar por Europa parecía una paradoja con la breve historia del club en Primera División. ¿Y si era la última oportunidad de entrar en suelo europeo?
Al igual que los playoffs de ascenso a la categoría de oro, al cuadro gironí se le han ido presentando nuevas oportunidades, nuevos trenes que le han llevado a la senda de la gloria y a disfrutar del mejor fútbol en Montilivi. Toda locomotora, pero, ha sido embestida por un tren de alta velocidad que no parecía tener freno hasta hace pocos días, donde el equipo no ha gozado de la misma efectividad que durante las primeras 25 jornadas.
Míchel sabe que la clave para entrar en Champions pasa por robar los corazones de los aficionados para que Montilivi sea la clave de una temporada histórica. Aún con el parón de por medio, si el Girona fuera capaz de ganar al Betis estaría, matemáticamente, a un partido de lograr como mínimo la Europa League, algo que ya pare- ce insuficiente para una plantilla que apuesta por el ‘todo’ ●