Bofetón cruel para un buen Espanyol
→ Mereció ganar pero un error defensivo provocó que volaran dos puntos en el 90’, desperdiciando la ocasión de anclarse en la zona noble
→ Jarrón de agua fría en el Stage Front Stadium. El Espanyol no pudo dar continuidad al ‘efecto Manolo González’ y solo fue capaz de atar un insuficiente punto en un duelo ante el Tenerife que mereció ganar. Bofetón importante.
Durmió segundo, en plaza de ascenso directo, pero pendiente de lo que hagan hoy sus directos rivales pues podría volver a saltar de la zona noble. Gragera hizo el 1-0 en el 85’ pero en el último suspiro empató Sergio González, hundiendo a un Espanyol que no supo amarrar un triunfo vital. La decepción tiño el estadio.
El Tenerife arrancó más enchufado y vertical de inicio, haciendo daño las internadas de Waldo por la izquierda ante un Espanyol al que le costó activarse. Al filo del primer cuarto Pol Lozano firmó el primer disparo con intención de los pericos y en el 15’ se pidió un posible penalti sobre Puado por empujón de Nacho.
El duelo devino un toma y daca aunque a partir de la media hora el Espanyol se mostró más dominador, pisando más el área canaria y siendo más espectador Joan García. Se estiró bien el once perico y llegó la primera clara ocasión, una doble mejor dicho. En el 35’, a balón parado, Aguado puso un buen balón que cazó Omar, pero el portero del Tenerife se sacó una buena mano para despejar. Y el rechace cayó en las botas de Puado, pero su disparo se fue alto. Asustaba el Espanyol ante un Tenerife que calentó el juego con faltas peligrosas que no fueron penalizadas.
El equipo catalán se pudo ir al descanso con ventaja pues en el 44’ Puado se inventó un gran zurdazo, replicado de lujo por Soriano.
Se mantuvo el guion en el arranque de la segunda parte. El Espanyol dominaba, tenía el balón pero le faltaba veneno para definir ante un Tenerife menos canino pero bien ordenado atrás. A diferencia de la primera parte y pese al dominio territorial de los pericos, no hubo ocasiones de gol de un Espanyol que mandaba pero que no era capaz de perforar la telaraña.
Manolo González, viendo que su equipo se atascaba en los últimos metros y que le falta mucha pólvora, movió el banquillo. Salió primero Nico Melamed por Pol Lozano. No mejoró mucho el juego, quemando las naves a partir del 70’ cuando salió Gastón Valles por Keita Balde, voluntarioso pero sin gol. Y ya en el 78’ con Pere Milla y el joven Kenneth, que debutó.
Se animó el juego perico con los jugadores de refresco y Gastón Valles tuvo el gol en el 82’ pero su disparo se fue fuera por poco.
El grito de ‘A por ellos’ empezó a arreciar en la grada, animando y de qué manera al equipo perico. Y hubo premio gordo. En el 85’, a saque de córner, Gragera remató de cabeza para poner el 1-0, una diana celebradísima y que hizo estallar la grada y el banquillo.
Se mascaba la victoria, cantaba la grada, pero el ‘bofetón’ fue mayúsculo. En el 90’, tras un córner, Sergio González remató a placer ante la pasividad de la zaga, para firmar el empate. Jarrón de agua fría, volando 2 puntos de oro ●