Nada es lo que parece
Ni Las Palmas estaba de vacaciones, ni el Barça solo cumplió ni el Madrid cede. Nada es lo que parece. Hasta se puede ver en el mismísimo Bernabéu al Madrid vestido de azul y al Athletic Club, de blanco, una decisión contracultural difícil de digerir por mucho que se imponga el marketing a la identidad. Courtois era el salvador del Real y su lesión llevó a la rápida incorporación de Kepa, pero el bueno era el poco reconocido Lunin, que ayer hizo un paradón realmente salvador. Y así, mientras el Madrid venera a Vini y piensa en traspasar a Rodrygo para dar entrada a Mbappé, el brasileño marcó dos golazos de azul que dieron la victoria a su equipo.
LOS DE GARCÍA PIMIENTA SALIERON
y acabaron enchufados en Montjuïc. El ex técnico blaugrana dibujó un partido tácticamente impecable y debió cambiar mucho con la expulsión de uno de sus mejores hombres, el portero Álvaro Valles .Enla segunda parte con la entrada de Moleiro dio la cara y fue a por el empate con uno menos. Admirable. También lo fue el Barça y Xavi ,que dio entrada a Joao Félix cuando el equipo blaugrana necesitaba magia. Y la tuvo con una asistencia magistral y un remate impecable de Raphinha de cabeza. El Barça no solo cumplió, sino que sumó dos lanzamientos más al poste (son ya 14 esta Liga) siendo el equipo que más palos ha tenido en Laliga (seguramente en todos los sentidos).
LO QUE RESULTÓ LAMENTABLE FUE
la reincidencia de gritos racistas en el terreno de juego del Getafe ante el Sevilla por parte de un sector de la grada del estadio. El discurso de Quique Sánchez Flores al finalizar el encuentro (vale la pena escucharlo) fue impresionante después de que le llamaran “gitano” e insultaran gravemente a Acuña .Los protocolos se activan y la sociedad cada vez está más concienciada para borrar los insultos del mundo del fútbol. Existía una cultura muy extendida de ir a los estadios a desfogarse y el insulto hasta estaba consentido como elemento liberador. Era una bestialidad, pero era así. La sociedad de hoy no acepta eso y hay que ir arrinconando a los impresentables y empezar a pensar en medidas muy duras ●