Una venganza cruel
Dembélé y Mbappé, a los que silbaron y abroncaron, los causantes del adiós a Europa
En la ida, Mbappé fue zarandeado por las críticas por su paupérrimo partido. El análisis mediático de hoy será, en cambio, afable, indulgente. El extremo del PSG no es que luciera pero hizo lo suficiente para firmar un doblete. Uno de penalti y el otro de un chut a bocajarro aprovechando al contragolpe la desesperación ofensiva del Barça. No fue un suspenso como en el Parque de los Príncipes sino un aprobado justo porque su aportación ofensiva no fue espectacular. En Madrid habrá quien le aplauda a rabiar.
Vistiendo de blanco, Mbappé podría haber disputado ya su primer Clásico. Aún sin una hoja de servicios superdotada, el internacional francés tiene el mérito de haber marcado a todos sus rivales en Europa. A Dortmund, Milan y Newcastle en la fase de grupos, a la Real Sociedad, un par, en los octavos y al Barça, otros dos, en los cuartos y en su estadio. En febrero de 2021, en otro 1-4 en octavos, ya fue un’hat trick’.
El Barça no estará en Wembley por culpa también de Ousmane Dembélé. Montjuïc le tenía ganas. Le abroncó y le lanzó billetes de papel, tildándole de traidor. Recordando la celebración del tanto anotado en la ida, cuando se dirigió al sector ocupado por los culés, los aficionados del Barça no pararon de silbarle, tanto cuando calentaba como cuando tocaba cada balón. No existía la misma mínima simpatía con un delantero que estuvo cinco años en el Camp Nou pero que nunca dejó su huella. Xavi no ocultó que era una espina que tenía clavada.
La bronca le perseguía, más aún con el Barça mandando en el marcador. Hasta el momento de anotar el 0-1, poco intencionalidad en su juego. Pero a falta de cinco minutos para la conclusión, el extremo francés empalmó un centro de Barcola sin que Ter Stegen pudiera hacer nada más que enseñarle la manopla.
No sólo firmó el 1-1 sino que, en la primera parte, tuvo la oportunidad de adelantar al PSG pero su disparo desde la derecha salió desviado por poco. Y, encima, provocó el penalti que anotó Mbappé por una entrada de Pau Cubarsí. Le amargó al central y también al Barça ●
A uno le tiraron billetes de papel y el otro notó ya qué sentirá si ficha por el Real