El ‘gigante’ también tiembla
→ La eliminación del Manchester City en la Champions League, dominador sin goles, enseña dudas e inesperados nervios a sus rivales de la Premier, y da esperanzas al Chelsea en la FA Cup
El viaje a Wembley del Manchester City, para disputar mañana la semifinal de la FA Cup frente al Chelsea, va a tener una sobrecarga emocional inesperada. La manera de caer en la Champions League, con ciertos rasgos de impotencia y tras un infructuoso empate después de dominar todo el partido frente al Real Madrid, erosionó la que hasta ahora era imagen implacable del campeón europeo e inglés. No pudo marcar un segundo gol que le hubiera clasificado, y flaqueó, inesperadamente, luego en la suerte de los penaltis. El gigante, a la hora de la verdad, tembló.
El City de Guardiola vio alterada su confianza inquebrantable. Dudó, y abrió una rendija de inseguridad no vista antes, con nervios insospechados, que aprovechó el equipo de Carlo Ancelotti. Los encarnó muy bien uno de los mejores jugadores de los poderosos ‘skyblues’, Bernardo Silva. Como imagen de la fortaleza mental del City, el portugués equivocó esta vez la toma de decisiones en su lanzamiento de penalti, al lanzarlo al centro ‘a lo Panenka’, aumentando así los riesgos de fallar. El portero le adivinó la intención. Silva ,un jugador que casi siempre elige muy bien lo que hacer en cada momento, expresó la inquietud de un City que, sobre todo en el Etihad de Manchester, se había mostrado infalible durante 41 partidos.
Con los efectos anímicos de esa dolorosa derrota ante su afición tendrán ahora los jugadores de Guardiola que sobreponerse y afrontar el partido de mañana en Wembley, frente a un imprevisible Chelsea, que ha visto una manera de hurgar en sus dudas para poder llevarse el partido. Es el camino que les enseñó el Madrid a todos los rivales del City. Una forma de combatirles utilizando una defensa cerrada sin dejar espacio alguno, para desesperar a Haaland,
De Bruyne, Foden y Silva, los cuatro estiletes de su delantera. Para Pochettino y el Chelsea, será, sin duda, una de las vías a utilizar para sus ilusiones de victoria en Londres.
Dominio sin goles
“Nos hemos enfrentado a muchos equipos cerrados y siempre encontrábamos la manera de hallar un hueco, hoy nos ha faltado”, reflexionó Guardiola tras el partido ante el Madrid, añadiendo un expresivo “No regrets” (“sin reproches”), dirigido intencionadamente a la prensa inglesa. Pero es una señal de alarma encendida para los ‘skyblues’, la misma que se le activó al Arsenal en Múnich, con su dominio infructuoso. Su control del partido no se tradujo tampoco en goles en el Allianz Arena, con el Bayern imponiendo su experiencia en la competición y esperando para sorprenderle al contragolpe. Al final le salió bien y provocó la eliminación de los ‘gunners’ en su vuelta a los cuartos de final de la Champions después de 14 años.
La manera en que ambos se recuperen anímicamente va a decantar el final de la temporada. El City es favorito para los dos títulos que le quedan, y para encadenar cuatro títulos consecutivos en la liga inglesa, aunque son sólo dos puntos los que le separan de Arsenal y Liverpool. Hay mucha tensión e igualdad, lo que, unido al cansancio de los jugadores más importantes hace presagiar un último mes de giros y vueltas en la clasificación. Para empezar, los ‘gunners’ deben mostrar también capacidad de recuperación en su desplazamiento del sábado a Wolverhampton, en un campo, el Molineux, donde ya cayó el City esta temporada. ”El vestuario está ahora destrozado y el dolor no va a desaparecer. Pero lo que todavía nos queda por jugar es hermoso”, alienta Arteta a sus jugadores, a los que trata de descargar de presión para tratar de ganar un título por el que el club del norte de Londres pelea desde el 2004. Cómo resolverán el cansancio físico y la tensión tras los partidos europeos tendrá su peso y será una de las claves en el desenlace del resto de la temporada. Para empezar, la mayor fuente de preocupación para el City es el estado de forma de Erling Haaland, su temido goleador, caído en una racha negativa inusual. Guardiola ha justificado su cambio frente al Madrid aduciendo que fue el delantero quien lo pidió, antes de la tanda de penaltis, aun sabiendo que su equipo le necesitaría. Pero en el instante crucial del año, el noruego no estuvo y su lanzamiento se echó de menos. Haaland ha marcado 30 goles en 37 partidos, pero está lejos de las cifras espectaculares de la temporada anterior. El equipo le encuentra menos, y eso pone sombras en el rendimiento atacante del City. Tampoco la suerte le acompaña. Basta ver su remate al travesaño de la portería de Lunin ,que hubiera servido para eliminar al Real Madrid.
La niebla de los 115 cargos
Y en medio de toda la disputa, está la tensión interna. Aunque no llegue al vestuario, el laureado club de Manchester está pendiente de la decisión de la comisión independiente de la Premier para resolver los 115 cargos que enfrenta por violar las reglas financieras en nueve temporadas diferentes. A la vista de lo sucedido con Everton y Nottingham Forest, si fueran declarados culpables de al menos algunos de ellos, la deducción de puntos sería una consecuencia inevitable. Los dirigentes del City aducen que esto es imposible, niegan vehementemente los cargos y están trabajando para demostrar su inocencia. Pero la niebla de esa posible sanción se extiende en el horizonte que afronta el club.
En Wembley se verá al todopoderoso City apremiado y cansado. Sólo la victoria le vale para limpiar el borrón del campeón herido, que soñaba con extender su dominio en la Champions. El Chelsea de los líos exprimirá sus nervios y le pondrá a prueba en la FA Cup. Y ya se ha visto que los ‘blues’ de Londres, jugando al todo o nada, son capaces de todo ●