Mundo Deportivo

ESTE BARÇA, SÍ

→ Liderado por los 24 puntos de Jabari Parker, el Barça sacó adelante su partido más difícil → Los azulgrana viajarán la próxima semana a la pista del Olympiacos con 1-1 en la eliminator­ia

- José Ignacio Huguet

→ Tras el importante bajonazo que supuso la victoria del Olympiacos en el primer partido (75-77), el Barça se reivindicó ayer con un trabajado triunfo que le permite mantener sus esperanzas de acceder a la Final Four de la Euroliga. Para ello el equipo azulgrana tendrá que ganar al menos uno de los dos partidos que se jugarán ahora en Atenas, el martes y jueves de la próxima semana. Repetir la defensa y el acierto triple (9/19, 47,4%) de este segundo asalto ayudaría mucho a conseguir el objetivo.

Fue un esfuerzo colectivo notable pero sería injusto no destacar un par de nombres propios: Jabari Parker, a cuya inspiració­n ofensiva y su privilegia­da muñeca (4/6 triples) se agarró el Barça a lo largo de todo el partido; y Álex Abrines, que también vio el aro muy grande desde más allá del arco pero además protagoniz­ó varias acciones decisivas en la recta final de partido.

Las opciones del Barça pasaban por empezar el partido de forma bien distinta al primero, en el que el equipo griego marcó el ritmo y tomó el mando para ya no soltarlo. Los azulgrana aprendiero­n la lección y saltaron al campo mucho más intensos y centrados que el miércoles. Los triples de Alec Peters permitiero­n inicialmen­te al Olympiacos mantener el tipo (9-10) pero la defensa del Barça era buena y acabó imponiendo su ley. Los griegos fallarían los otros diez que lanzaron en este cuarto, mientras en el otro extremo de la pista un omnipresen­te Parker lideraba el despegue azulgrana (27-14).

El Olympiacos reaccionó en el segundo parcial agarrándos­e a un Shaquille Mckissic desatado (sus 10 puntos, en este período). El Barça había perdido la fluidez en ataque y los griegos lograron reducir su desventaja a solo 4 puntos (3430) que el Barça aumentó a seis al descanso (43-37). Era una diferencia muy corta vistos los méritos de unos y otros pero es que este Olympiacos es un equipo que se agarra a los partidos con uñas y dientes. Nunca se hunde, nunca pierde la compostura y aprovecha cualquier mínimo resquicio de debilidad del rival para hacer daño.

El Barça lo pudo comprobar en la reanudació­n. El ritmo seguía siendo suyo, apoyado en su buen trabajo atrás. Sin embargo, un par de minutos de bajón y de inspiració­n de Williams-goss se tradujeron en un parcial de 2-11. De repente el Olympiacos ya no estaba a rebufo sino por delante (54-55).

En ese momento crítico el Barça no falló. Un par de acciones valientes de Jokubaitis permitiero­n cerrar el cuarto con algo más de oxígeno (60-57). Un triple de Parker significó una liberación para equipo y afición (66-61) y partir de ahí el Barça supo jugar con más fe y cabeza que los griegos encaminars­e hacia la victoria ●

Acierto triple 1 A diferencia del primer partido (31%), esta vez el Barça afinó la puntería (47%) desde el arco

Arranque y respuesta

2 El Barça mandó desde el principio y respondió en los momentos más complicado­s

 ?? FOTO: PERE PUNTÍ ?? Jan Vesely, celebrando una canasta. El Barça jugó con más determinac­ión y regularida­d que el miércoles
FOTO: PERE PUNTÍ Jan Vesely, celebrando una canasta. El Barça jugó con más determinac­ión y regularida­d que el miércoles

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