El camino de Gündogan
Ahora, más que nunca, hay que aceptar el método Ilkay Gündogan. Sí, el método de hacer un análisis real lejos de utilizar o eligir palabras que resuenen menos en el debate general. El Barça, desde todos sus estamentos, necesita enfrentarse claramente a la realidad y aplicar el máximo grado de autocrítica en lugar de acostumbrarse a resultados negativos tal y como estamos viendo desde hace varios meses. Algunas semanas de esta campaña parecen las mismas. Misma sensación, mismas declaraciones previas y posteriores y a por otro partido. Y si Gündogan suelta alguna declaración sincera, nos invade rápidamente la sorpresa en lugar de reconocer la veracidad de su discurso tan directo. Pues aquí no va de códigos, sino de ganar, ganar y volver a ganar como decía Luis Aragonés.
La temporada se le está haciendo muy larga a Xavi y su equipo. Tiempos atrás ver al Barça suponía una gran oportunidad de disfrute, mientras que el comentario más repetido ahora tanto en Montjuïc como fuera es el de “a ver qué nos depara el día”. Y todavía quedan cuatro jornadas para intentar acabar segundos o acentuar aún más una situación de incertidumbre en lo que al futuro se refiere.
De momento, no hay muchas respuestas porque Joan Laporta habla lo justo después de los tropiezos y Deco no puede avanzar ninguna operación veraniega. La palabra la tiene más el entrenador de Terrassa y los jugadores en el terreno de juego para tratar de acabar dignamente un curso muy complicado a todos los niveles. Ojalá el lunes se recupere parte de la sonrisa perdida a la espera de poder recuperar el segundo puesto para conseguir un billete a la Supercopa española ●