Brindis de lujo con la afición
→ El Barça arrolló al Athletic en una nueva exhibición goleadora y futbolística a base de golazos en el día en que festejó la novena Liga con los suyos
→ La noche del viernes 10 de mayo ya forma parte del imaginario azulgrana como la de una nueva fiesta de celebración en familia. La estampa de ayer pasa directa al álbum familiar, cómo si de la clásica polaroid se tratase con un pie de foto en rotulador negro que ponga ‘Lliga 23-24’. Porque el Barça femenino y su afición son eso, una familia. Resulta complicado encontrar una complicidad y una fidelidad mayor, sólo igualada por la química entre los Dracs y el equipo de fútbol sala del Barça. Hace una semana, cual miembro de una familia que pasa su cumpleaños lejos de casa, la celebración fue virtual. Los aficionados y aficionadas azulgrana no pudieron celebrar ‘in situ’ el triunfo liguero, quinto consecutivo y noveno en total, porque el alirón se cantó en Granada. Pero ya desde tierra nazarí se empezó a preparar la fiesta de ayer del Johan. El día, la hora y el clima respetaron y los fans, como siempre, no fallaron.
Con los primeros aplausos en forma de aperitivo durante el calentamiento de las jugadoras, la primera gran ovación coincidió con la salida de las jugadoras al campo y donde el Athletic Club le hizo el pasillo de campeón al cuadro azulgrana.
Los más rezagados tuvieron que correr, pero con el pitido inicial ya estaban todos. La familia reunida de nuevo y noventa minutos por delante de puro trámite, si es que existe esta palabra en el diccionario de las azulgrana, para dar paso a lo que se está convirtiendo ya en una costumbre. Celebrar un título.
Pero antes, en el césped, de nuevo rodillo azulgrana ante un rival que todavía conservaba alguna remota esperanza de clasificarse para la Champions en una excepcional campaña. Pero ni así. Media hora y 3-0 en el marcador. Abrió el marcador Mariona de penalti y lo celebró con un abrazo especial con Paños, que estaba en el banquillo. Vaya. El segundo fue un golazo de Bruna, que se sacudió de un zurdazo desde su casa el corseé en el que se habían convertido sus problemas físicos.
Si el de la canterana fue bueno, el siguiente de Vicky López recordó al culé que lo hubiera olvidado que habrá algún día, como mínimo, otra jugadora del Barça que ganará un Balón de Oro. Apunten. Y así pasó y pasó un partido que el Barça jugó de forma muy seria e intensa y que como había advertido su entrenador, era una prueba más para llegar al máximo a las finales de Copa y Champions. En la segunda, de nuevo Vicky y Mariona vieron puerta, firmando sendos dobletes, y Brugts y Ona Batlle se sumaron al festival goleador.
Ahora sí, no va más. La próxima vez que se reúna la familia azulgrana en su casa del Johan sabremos si es para celebrar el histórico póker o no, pero pase lo que pase, estas jugadoras no estarán solas. Porque la familia tiene eso, está en las buenas (esperemos),perotambiénlasmalas ●