El robo y el flaco

La semana arrancó con la muerte del flaco Menotti. Quienes le vivimos, guardamos un gran recuerdo de él. Pese a que teniendo a Schuster y Maradona apenas ganamos nada, el flaco fue un visionario del juego y el estado de ánimo. Para Menotti ,más allá de la volver a ganar, era importante aplicar un estilo de juego, ese que se enamora del balón y se gusta. Él detectó esas urgencias históricas que tanto daño nos siguen haciendo. Con el verbo y la palabra pocos como él. De Messi llegó a decir “puede jugar hasta los 40. Tiene barrio, calle y esquina.” Si no llegaron más títulos fue por las entradas criminales de Goicoechea sobre Schuster y Maradona. Suerte que luego vino Cruyff yno Clemente. El estilo importa.

Y de final de semana, lo de siempre… Un nuevo robo en el

Bernabéu y esta vez no en el contexto de la Liga española para hundir al Girona, sino ante las barbas del poderoso Bayern. El segundo gol de los blancos revisado por el VAR pinta fuera de juego y lo dieron. El de De Ligt es un gol catedralicio anulado en ausencia de VAR por el silbido impetuoso de un árbitro y un linier que ahora piden perdón. Ya le robaron un gol legal al Leipzig y perdonaron las expulsiones de Vinicius, Camavinga y Carvajal. La verdad, dan ganas de dejar solo al Madrid en su competición reina y competir el resto en un torneo paralelo. En cuanto al VAR, que actúen como en el tenis. Cada equipo debería tener derecho a pedir VAR con ojo de halcón, en tres o cinco ocasiones por partido. Así se acabaría el chollo de aplicarlo sólo en beneficio de unos y no de otros ●