El Espanyol quiere subirse al último tren del ascenso directo
→ Ante un Valladolid en racha, los blanquiazules buscarán un triunfo que sería “un puñetazo en la mesa”
→ No valen cálculos ni mirar a otros escenarios. El Espanyol se la juega hoy en Valladolid, donde tiene la última oportunidad de subirse al tren del ascenso directo. Se mide al conjunto pucelano, que suma seis victorias y un empate en sus últimos siete partidos, en los que ha encajado sólo un gol; encadena seis jornadas con su portería a cero. El once de Manolo González llega a Pucela con unas cifras sobre el papel impolutas: 12 jornadas sin perder. Pero matizadas con los ocho empates registrados en las diez más recientes. Y las vacilantes sensaciones de un equipo que en la jornada 34 era segundo y que en la 38 es cuarto, a seis puntos del segundo y a tres del séptimo, el primero de los equipos que quedan fuera del playoff. Una deriva descendente que debe corregir sin más dilaciones para seguir soñando con evitar el playoff.
Pese a que el ascenso directo es casi una quimera (perder equivaldría a quedar a nueve del Valladolid, con nueve puntos pendientes, y a expensas de lo que haga el Leganés y de lo que pueda llegar por detrás), al Espanyol le ha llegado el momento de aparcar las palabras y apelar a los hechos. Los discursos de Martin Braithwaite y del propio Manolo González asegurando que este equipo luchará y acabará consiguiendo el ascenso directo deben traducirse en el campo en actitud y por encima de todo, dadas las urgencias y el calendario, en resultados. Sumar de uno en uno ha supuesto un lastre a las esperanzas de un Espanyol que está obligado a subir a Primera al final de curso, sea por vía directa, sea por la ruleta rusa del playoff.
Sin especular
Manolo González, técnico perico, no quiere especular: “Saldremos a morir. Sabemos que si ganamos cambiará todo de manera radical, sería un puñetazo sobre la mesa. Y a partir de ahí, a por los otros tres partidos”. Anunció el técnico alguna variante para anular los puntos fuertes del Valladolid y dejó en el aire de qué forma cubrirá la ausencia del sancionado Omar El Hilali, sin descartar la ‘opción Óscar Gil’, que suma sólo 12 minutos en las últimas 14 jornadas.
Además de la carta del alicantino, Manolo González podría apostar también por Rubén Sánchez, que entró en la convocatoria en sustitución de Omar y que no juega desde que se lesionó en La Romareda en el primer partido del actual técnico perico, el 17 de marzo. Desde su llegada en el mercado de invierno ha intervenido en cuatro partidos, totalizando 91 minutos y sumando otras seis convocatorias en las que no llegó a saltar al terreno de juego.
El sentimiento
“Lo que hizo Braithwaite fue reflejar el sentimiento de todo el vestuario”, dijo González sobre las declaraciones del danés en las que se mostró absolutamente convencido de lograr el ascenso directo: “Estamos seguros con lo que estamos haciendo, nos falta el punto de suerte y acierto para marcar”, añadió en esta línea. Hoy, en Valladolid tiene una nueva oportunidad. ¿La última? ●
Sin especular 1 Manolo González adelantó que “iremos a morir y después, a por los otros tres partidos”
Cambios
2 Rubén Sánchez entró en la lista por Omar pero el técnico no adelantó quien cubrirá la baja del sancionado